Motores de 317 y 421 CV para el nuevo Mustang
El nuevo Ford Mustang se va a comercializar en los mercados europeos con dos motorizaciones fabricadas en aluminio (bloque y culata). Al ya tradicional V8 5.0 atmosférico se une un nuevo propulsor 2.3 EcoBoost turboalimentado de cuatro cilindros en línea (desarrollado específicamente para el Mustang).
Este motor de la familia “EcoBoost” (2.3 GTDI I4) tiene inyección directa de gasolina, pistones de aluminio, doble árbol de levas con distribución variable en sus 16 válvulas, un turbocompresor “Honeywell” (“Garrett”) de doble entrada (“twin scroll”) e intercooler para desarrollar una potencia de 317 CV a 5.500 rpm y 432 Nm de par máximo entre 2.500 y 4.500 rpm.
El nuevo Ford Mustang GT recibe además una evolución del ya conocido V8 5.0 (5.0 Ti-VCT V8), un motor atmosférico alimentado mediante inyección indirecta multipunto que también cuenta con distribución variable, 32 válvulas y pistones ligeros de aluminio para alcanzar los 421 CV de potencia a 6.500 rpm y ofrecer 530 Nm de par máximo a 4.250 rpm.
Las mejoras introducidas en el propulsor V8 5.0 del Ford Mustang afectan principalmente al diseño de las culatas, a su sistema de distribución variable y a los conductos de admisión y escape, con válvulas de mayor tamaño. Las válvulas de admisión tienen ahora 37,3 mm de diámetro y 13 mm de longitud (37 x 12 mm anteriormente) y las válvulas de escape tienen 31,8 mm de diámetro y 13 mm de longitud (31 x 11 mm anteriormente).
También cuenta con muelles de válvula algo más duros (para asegurar el cierre de las válvulas a elevado régimen), nuevos árboles de levas adaptados a los retoques realizados en las culatas (que incrementan la alzada de las válvulas) y un nuevo dispositivo de admisión variable (por primera vez en este V8) para mejorar la respiración del motor a bajo y elevado régimen (unas válvulas de control se encargan de cerrar parcialmente los conductos de entrada de aire cuando el motor se mueve a bajas vueltas).
Por último, se han realizado retoques en el equilibrado de su cigüeñal de acero forjado y se introducen nuevas bielas forjadas sinterizadas (más ligeras y resistentes).
Ambas motorizaciones cuentan con colectores de admisión fabricados en un material plástico ligero y van a estar disponibles con un cambio manual “Getrag” de seis velocidades o con una caja automática “SelectShift” que permite también seleccionar sus seis marchas a través de unas levas situadas detrás del volante.
La transmisión del Ford Mustang se encarga de enviar la potencia del motor a las ruedas del eje trasero, que cuenta con un mecanismo autoblocante en el diferencial y con un control de par vectorial de funcionamiento electrónico (reparte el par motriz de forma selectiva entre las ruedas traseras para optimizar el ángulo de guiñada y aportar un comportamiento más ágil en curva).