Motores turboalimentados 2.0 TFSI y 2.0 TDI
El Audi TT de tercera generación va a comenzar su andadura con tres motores sobrealimentados, dos de gasolina 2.0 TFSI y uno diésel 2.0 TDI. Todos ellos tienen cuatro cilindros en línea, inyección directa, 4 válvulas por cilindro, distribución variable, turbocompresor, intercooler y el dispositivo “start & stop” de serie (para ahorrar combustible).
El Audi TT Coupé 2.0 TDI es el menos potente y su motor tiene inyección directa mediante “conducto común” (que trabaja a presiones de hasta 2.000 bar), distribución variable, dos árboles de equilibrado (para reducir las vibraciones) y un turbocompresor de geometría variable para desarrollar 184 CV entre 3.500 y 4.000 rpm y un par máximo de 380 Nm constantes entre 1.750 y 3.000 vueltas.
Audi anuncia para esta versión 2.0 TDI una velocidad máxima de 235 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos, mientras que el consumo medio homologado se queda en tan solo 4,2 litros/100 km.
Tanto el Audi TT Coupé 2.0 TFSI como el Audi TTS Coupé 2.0 TFSI comparten el mismo motor gasolina de cuatro cilindros en línea, dos litros de cilindrada, doble inyección (directa e indirecta), distribución variable, sistema “Audi Valvelift System” de alzada variable de las válvulas de escape y el colector de escape integrado en la culata, aunque presentan diferencias en la presión de sobrealimentación del turbocompresor y la gestión electrónica.
El Audi TT 2.0 TFSI desarrolla 230 CV de potencia y 370 Nm de par entre 1.600 y 4.300 rpm, mientras que el Audi TTS 2.0 TFSI alcanza los 310 CV y un par máximo de 380 Nm entre 1.800 y 5.500 rpm.
Ambas versiones llevan de serie un cambio manual de seis marchas y también se ofrecen con una caja automatizada “S tronic” de doble embrague con seis velocidades, que permite la selección manual a través de las levas situadas detrás del volante o también mediante el manejo secuencial de la palanca de cambios.
Su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h es de 6,0 segundos en el Audi TT 2.0 TFSI, mientras que el Audi TT 2.0 TFSI quattro S tronic y el Audi TTS 2.0 TFSI quattro requieren 5,3 y 4,7 segundos respectivamente en dicha aceleración.
El Audi TTS cuenta además con unas mariposas en el sistema de escape que modulan el sonido del motor para ofrecer un tono más deportivo, mientras que su caja automatizada “S tronic” cuenta con un control de arrancadas “Launch Control” para conseguir la máxima eficacia en aceleración desde parado.
Todos los nuevos Audi TT pueden llevar opcionalmente el dispositivo “Audi drive select” (de serie en el TTS), que mediante un botón situado en la consola central permite al conductor seleccionar varios programas de conducción (“efficiency”, “comfort”, “auto”, “dynamic” e “individual”) que actúan sobre la respuesta del acelerador, el grado de asistencia de la dirección eléctrica, el funcionamiento del cambio automatizado “S tronic”, el reparto de par de la tracción “quattro” y el reglaje de la suspensión variable (opcional).
En el “modo eficiente” (“efficiency”), el cambio “S tronic” se encarga en determinados momentos de engranar automáticamente el punto muerto cuando dejamos de acelerar (“navegación a vela”) para aprovechar en mayor medida la inercia del vehículo y optimizar así el consumo, además de intervenir en el modo de funcionamiento del climatizador automático y el sistema “start & stop”.