Muchas mejoras mecánicas y 450 CV de potencia
Las especificaciones “racing” del BMW M3 CRT no sólo afectan a la utilización de materiales ligeros en su construcción, sino que también cuenta con destacables modificaciones en el motor, transmisión, frenos y suspensión.
Su propulsor V8 atmosférico proviene del utilizado en el M3 GTS y cuenta con una cilindrada incrementada hasta 4.360 cm3, elementos aligerados en su interior, mariposas de admisión individuales en cada cilindro y un sistema de lubricación optimizado. De esta forma desarrolla 450 CV a 8.300 rpm y un par máximo de 440 Nm a 3.750 rpm (el M3 convencional tiene 3.999 cm3, 420 CV y 400 Nm a 3.900 rpm).
Dicho motor está asociado con el cambio automatizado de doble embrague “M DKG Drivelogic” que cuenta con siete velocidades y unas características de cambio específicamente adaptadas para esta versión. El sistema Drivelogic permite al conductor seleccionar entre cinco modos de actuación en un uso del cambio completamente automatizado y seis modos si realizamos un uso manual, es decir seleccionando cada marcha mediante movimientos secuenciales de la palanca de cambios o con las dos levas de aluminio situadas detrás del volante. Además, cuenta con un sistema de control de arrancada (Launch Control) que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y cubrir los primeros 1.000 metros desde parado en 22,5 segundos.
A diferencia de los M3 convencionales (con la velocidad máxima autolimitada a 250 km/h), el M3 CRT encuentra su techo a 290 km/h de velocidad punta.
La experiencia en competición de BMW Motorsport se ha trasladado también al chasis, que cuenta con nuevos amortiguadores regulables en extensión y compresión, además de un subchasis más rígido en el eje trasero. El equipo de frenos se ha dimensionado a la altura de lo esperado en un coche de semejantes prestaciones, adoptando discos ventilados y perforados de mayores dimensiones (378 x 32 mm delante y 380 x 28 mm detrás) que están mordidos por poderosas pinzas monobloque de aluminio de seis pistones delante y cuatro pistones detrás. Además, lleva unas pastillas de freno específicas y unos nuevos latiguillos metálicos (Stahlflex) para aportar un tacto más preciso y mejor respuesta ante un estilo de conducción al límite.
La puesta a punto electrónica del ABS y el control de estabilidad (DSC) se ha revisado para ofrecer una mayor eficacia en conducción deportiva, contando también de serie con el “Modo Dinámico M” (M Dynamic Mode). El “MDM” se activa pulsando un botón específico situado en el volante y permite al conductor prefijar unos reglajes que afectan a la respuesta del motor, el cambio, la dirección y las ayudas electrónicas, ofreciendo un control de tracción y estabilidad más permisivos con el deslizamiento de los neumáticos.
A pesar del trabajo de aligeramiento realizado en el M3 CRT Berlina, la mayor cilindrada y potencia de su motor V8 4.4 han incrementado el consumo medio homologado hasta 12,7 l/100 km (11,2 l/100 km en el M3 Berlina DKG).