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Audi RS Q e-tron – Dakar 2022

Escrito por: Víctor M. Fernández - 18 enero 2022

Nuevos desafíos en la seguridad de los pasajeros del RS Q e-tron

Los ingenieros de Audi Sport se han debido enfrentar también a un nuevo desafío en el desarrollo de la seguridad de su nuevo Audi RS Q e-tron, que exige una estudiada protección de todo el sistema eléctrico de alto voltaje y la batería para evitar peligrosas descargas en caso de accidente.

Partiendo de la experiencia acumulada en sus Audi R18 e-tron quattro híbridos de Le Mans y en sus Audi e-tron FE07 de la Fórmula E, han confeccionado un evolucionado sistema de protección de todos los componentes eléctricos del Audi RS Q e-tron del Dakar, tanto en caso de accidente como ante la necesidad de surcar zonas completamente polvorientas o también anegadas por el agua.

Tanto el circuito de alta tensión del sistema de propulsión eléctrica, como el módulo convertidor de energía, requieren una protección especial, comenzando por un encapsulado específico que ha sido diseñado para la batería.

Dicho encapsulado está realizada con varias estructuras de fibra de carbono, algunas de ellas reforzadas con Zylon (la fibra sintética más resistente a la tracción que se conoce), mientras que la protección de los bajos del vehículo y la batería recurre a una estructura tipo “sándwich” formada por tres piezas, capaz de resistir el impacto de piedras o fuertes impactos contra el suelo.

La capa inferior de la citada estructura protectora está formada por una placa de aluminio que es resistente a la abrasión y absorbe parcialmente la energía en caso de impacto contra objetos duros. En medio cuenta con una espuma absorbente que redistribuye la energía de los golpes y, en la parte superior, lleva una tercera plancha que está fabricada en fibra de carbono y se encarga de proteger la batería de alto voltaje y el depósito de gasolina (para alimentar el motor térmico del convertidor de energía).

En total, esta triple estructura protectora de los bajos del Audi RS Q e-tron tiene un espesor de 54 milímetros y puede ser sustituida por una nueva en las paradas de asistencia, en caso de daños severos.

Otras medidas de seguridad atienden al concepto de protección del sistema de alta tensión, empleando un dispositivo de monitorización “BMS” (“Battery Management System”) capaz de detectar fallos peligrosos que puedan producirse por una colisión o un mal funcionamiento del circuito eléctrico.

Si el coche ha soportado unas cargas cinemáticas extremas, el sistema se desconecta automáticamente al superar un umbral determinado, aunque también cuenta con dos mandos específicos para la desconexión manual si fuera necesario, uno en el interior (al alcance de ambos pasajeros) y otro en el exterior del coche (accesible a los equipos de asistencia).

Una señal acústica y unas luces colocadas en la carrocería (situadas en la luna delantera y en los laterales) sirven de aviso de peligro en el exterior, asegurando la asistencia segura cuando las luces están en color verde.

El óptimo aislamiento del sistema eléctrico frente al agua (durante los vadeos) y un agente aislante de la electricidad en el sistema de extinción de incendios que lleva en el habitáculo protegen a los ocupantes en estas situaciones extremas.

Todo el equipo, incluidos piloto y copiloto, han recibido una formación específica sobre el sistema de alta tensión y cómo proceder en cada caso, al igual que los equipos de rescate de la prueba dakariana.

Como ocurre en otros coches de competición, la integridad de los pasajeros del Audi RS Q e-tron se confía a una rígida estructura tubular que hace las funciones de chasis y también de arco antivuelco.

Dicha estructura tubular está fabricada en acero templado con cromo, molibdeno y vanadio (“CrMoV”), que procede de la industria aeroespacial y es muy resiste a las altas temperaturas y los fuertes impactos.

Además, las protecciones para los ocupantes se han ampliado con paneles de materiales compuestos (fibra de carbono y Zylon) situados en los espacios que hay entre el chasis tubular y el habitáculo, que impiden la posible penetración de elementos afilados desde el exterior y también protegen a los pasajeros de cualquier problema relacionado con el sistema de alta tensión (al no ser conductores).

El concepto de seguridad integral del Audi RS Q e-tron se completa con los dispositivos exigidos por la organización para tal efecto, como el sistema de grabación de datos (registra las variables más importantes en caso de accidente para su posterior análisis), el sistema de seguimiento “Iritrack” con llamada de emergencia “SOS” (para su rápida localización), varias cámaras a bordo (que muestran lo que ocurre en el habitáculo) y el sistema “Sentinel” para facilitar los adelantamientos en condiciones de baja visibilidad (avisa a los ocupantes de que otro coche les ha alcanzado).

Además, la nueva normativa FIA para los rallies todo terreno o Rally Raids incluye una nueva limitación de velocidad a 170 km/h en todos los coches de la máxima categoría “T1”, conteniendo algo más el riesgo de los pasajeros durante las especiales cronometradas.