Numerosas mejoras mecánicas y nuevo chasis “Sport Select”
Como es habitual, el Volkswagen Polo GTI tiene un reglaje de suspensión adaptado a sus características deportivas. Delante emplea una suspensión independiente de tipo McPherson, mientras que el eje torsional semi-independiente trasero cuenta con una construcción de brazos tirados.
En comparación con el resto de las versiones de la Gama Polo, la versión GTI tiene la suspensión rebajada 15 mm en altura y recurre a reglajes menos flexibles en el ajuste de sus amortiguadores telescópicos, muelles helicoidales y la barra estabilizadora delantera.
Otra mejora que ha permitido mejorar su precisión de guiado respecto a la versión anterior ha sido la introducción de las nuevas llantas de aleación “Parabolica” de 17 pulgadas, cuya garganta se ha ensanchado hasta alcanzar las 7,5 pulgadas (7,0” en el anterior Polo GTI). Esto permite trabajar con mayor eficacia a sus neumáticos en medida 215/40 R17.
Pero la principal novedad en el chasis del Volkswagen Polo GTI 1.8 TSI la encontramos en su nuevo sistema opcional de amortiguación electrónica “Sport Select”, que cuenta con dos reglajes (“Confort” y “Sport”) seleccionables mediante el botón del dispositivo “Sport Performance Kit”, situado en la consola central.
En el ajuste “Confort”, tiene un reglaje de características ya deportivas (aunque algo más confortable que con la suspensión estándar), mientras que en el ajuste “Sport” unas electroválvulas se encargan de endurecer el reglaje de los amortiguadores para ofrecer una conducción más estabilizada todavía.
Además, a través del “Sport Performance Kit” también se modifica la curva de asistencia de la dirección, la respuesta del acelerador, el funcionamiento del cambio automático “DSG” (en las versiones que lo lleven) y el ruido del motor perceptible en el habitáculo (mediante un actuador de sonido específico).
La amortiguación electrónica “Sport Select” y el dispositivo “Sport Performance Kit” son una opción conjunta (430 €) en el renovado Polo GTI, aunque en las versiones de lanzamiento se incluirá inicialmente dentro de su equipamiento de serie.
Otra de las novedades la encontramos en su dirección de cremallera con asistencia electromecánica variable en función de la velocidad, contando ahora con un nuevo motor eléctrico integrado en la columna de dirección que aporta la asistencia necesaria para obtener el tacto adaptado al estilo de conducción que realizamos.
El equipo de frenos cuenta con nuevos discos ventilados delanteros que han crecido en diámetro hasta los 310 mm, mientras que en el eje trasero lleva discos macizos de 230 mm (los mismos que utilizaba la versión que sustituye). Las pinzas siguen siendo flotantes en las cuatro ruedas y están personalizadas con el característico color rojo de las versiones GTI.
Además de los habituales controles de tracción (“ASR”) y estabilidad (“ESC”), Volkswagen ha dotado al Polo GTI 1.8 TSI con un sistema de frenado electrónico de diferencial “XDS Plus”, que actúa a modo de autoblocante para transmitir así la potencia del motor al suelo sin pérdidas de motricidad, ejerciendo también un efecto de control de guiñada. Dicho dispositivo “XDS Plus” de nueva generación se ha optimizado para trabajar con mayor eficacia, independientemente de la adherencia del piso.
También dispone de nuevas opciones de selección en las ayudas electrónicas. Pulsando una vez el botón situado en la consola central se desactiva el control de tracción “ASR”, mientras que manteniéndolo pulsado durante más de tres segundos se activa el programa “ESC-Sport”, que incrementa el umbral de deslizamiento de las ruedas para favorecer la conducción de estilo deportivo.