Ocho generaciones de Ferrari V8 “Gran Turismo Berlinetta”
Todo empezó hace 40 años, cuando Ferrari decidió presentar en 1975 el Ferrari 308 GTB con un motor V8 3.0 de 255 CV de potencia a 7.700 rpm. Era el sustituto natural de los Ferrari Dino 206 GT (1967), Dino 246 GT (1969) y Dino 246 GTS (1971), que llevaban motores V6 2.0 (180 CV) y V6 2.4 (195 CV) respectivamente.
Diseñado por los lápices maestros de Pininfarina, el Ferrari 308 GTB se convirtió pronto en un objeto de deseo al alcance de pocos conductores, aunque admirado por todos los aficionados al automóvil.
Su propulsor V8 3.0 (colocado transversalmente por detrás del habitáculo) era el mismo que ya utilizaba el anterior Ferrari Dino 308 GT4 (1973), aunque se introducía un cárter seco que permitía optimizar su capacidad de lubricación y colocar el motor en una posición más baja para rebajar el centro de gravedad.
Los elementos de la carrocería de los primeros modelos estaban construidos en fibra de vidrio para aligerar peso, marcando sobre la báscula tan solo 1.090 kg (poco después se empezaron a realizar en acero y aluminio). De esta forma se obtenía una relación peso/potencia (4,3 kg/CV) extraordinaria para la época, que le permitía desarrollar unas prestaciones destacables y alcanzar una velocidad máxima de 252 km/h.
Ferrari daba también gusto a los amantes de los descapotables, poniendo a la venta en 1977 el Ferrari 308 GTS (“Gran Turismo Spider”), una versión con techo duro desmontable cuyas características técnicas y prestaciones eran similares a las de la versión “Gran Turismo Berlinetta”.
En 1980 llegaban nuevas versiones 208 GTB/GTS con motor V8 2.0 de 155 CV y también aparecían los Ferrari 308 GTBi/GTSi con la introducción de inyección electrónica en el propulsor V8 3.0 (214 CV a 6.600 rpm), en sustitución de la anterior batería de carburadores (impuesto por las nuevas normas anticontaminantes de la época).
Dicha reducción de potencia respecto al motor inicial llevaba a Ferrari a trabajar en nuevas soluciones mecánicas y en 1982 llegarían los Ferrari 308 GTB Quattrovalvole y 308 GTS Quattrovalvole, que introducían las culatas de cuatro válvulas por cilindro en el propulsor 3.0 V8, para alcanzar los 240 CV a 7.000 rpm.
La segunda generación llegaría en 1985. Los Ferrari 328 GTB y 328 GTS no parecían nada más que una profunda remodelación del anterior Ferrari 308 GTB/GTS, en donde se había realizado una modernización de la carrocería y del habitáculo, mientras la cilindrada del motor V8 Quattrovalvole había subido hasta 3,2 litros, para desarrollar una potencia de 270 CV a 7.000 rpm.
Los Ferrari 328 GTB/GTS se mantuvieron en producción durante cuatro años, hasta que en otoño de 1989 eran reemplazados por los nuevos Ferrari 348 TB y 348 TS, que contaban con un chasis completamente nuevo (monocasco de acero en lugar del anterior chasis tubular) y una carrocería con soluciones estilísticas a medio camino entre el anterior Ferrari 328 y el potente Ferrari Testarossa. La distancia entre ejes era 10 cm más larga (2.450 mm) y la anchura de la carrocería (1.894 mm) había crecido nada menos que 16 cm.
El propulsor V8 3.4 de 300 CV a 7.200 rpm se colocaba por primera vez en disposición longitudinal y la caja de cambios de cinco marchas estaba situada transversalmente (de ahí la nueva denominación “348 Trasversale Berlinetta” y “348 Trasversale Spider”).
Con un peso de 1.393 kg, el Ferrari 348 TB era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 275 km/h.
Dicho modelo experimentaba una remodelación a partir de 1993 y pasaban a denominarse 348 GTB y 348 GTS, con el motor V8 3.4 potenciado hasta 320 CV a 7.200 rpm y leves retoques en la carrocería y el habitáculo. Además, aparecía el nuevo Ferrari 348 Spider, con techo de lona completamente descapotable (el 348 GTS tenía un techo duro desmontable, tipo targa).
La cuarta generación de biplazas V8 se presentaba en 1994 y los nuevos Ferrari F355 Berlinetta y F355 GTS eran una evolución modernizada del modelo al que sustituían, con una profunda mejora aerodinámica que afectaba especialmente a su fondo plano. La denominación “355” se correspondía con el renovado motor V8 3.5 (380 CV a 8.250 rpm) y las nuevas culatas con cinco válvulas por cilindro que recibía. Además, introducía por primera vez una caja de cambios manual de seis marchas (colocada longitudinalmente) y una amortiguación con regulación electrónica.
En 1995 llevaba la versión descapotable (F355 Spider) y en 1997 se introducía por primera vez el revolucionario cambio “F1” con embrague robotizado (disponible en los tres tipos de carrocería), que permitía engranar las marchas mediante unas levas situadas detrás del volante.
Con el Ferrari 360 Modena daba inicio en 1999 la quinta generación de “Berlinettas V8” de la marca italiana. Era el primer Ferrari de producción con el chasis fabricado enteramente en aluminio, lo que permitió reducir el peso de la carrocería un 28% (1.390 kg en total), al mismo tiempo que se incrementaba un 40% la rigidez estructural respecto al anterior F355.
El conocido propulsor V8 había incrementado ligeramente su cilindrada hasta 3,6 litros y recibía leves retoques para elevar su potencia hasta 400 CV a 8.500 rpm, pudiendo llevar el cambio manual o el cambio robotizado “F1” de seis marchas.
Ferrari ponía a la venta el Ferrari 360 Spider en 2000, con una nueva configuración que permitía replegar automáticamente su techo de lona dentro del compartimento del motor, mientras que el aligerado Ferrari 360 Challenge Stradale (1.280 kg) llegaba en 2003 con las características técnicas propias de un coche de carreras y el motor V8 3.6 potenciado hasta 425 CV a 8.500 rpm.
Solo un año después hacía su aparición el Ferrari F430, que partía sobre la base del modelo al que sustituía pero presentaba una imagen completamente diferente e importantes novedades a nivel mecánico. Una de ellas era el nuevo diferencial electrónico “E-Diff” y otra era el “manettino”, conmutador colocado en el volante que permitía seleccionar entre varias configuraciones de conducción y modificar la respuesta de su motor 4.3 V8, también nuevo por completo, más compacto, con cuatro válvulas por cilindro y distribución variable, para desarrollar 490 CV a 8.500 rpm.
El Ferrari F430 Spider comenzaba a venderse desde 2005, en 2007 aparecía el Ferrari F430 Scuderia y en 2008 cerraba el ciclo el Ferrari F430 Scuderia Spider 16M, los dos últimos con características técnicas derivadas de la competición y el motor V8 4.3 potenciado hasta 510 CV a 8.500 rpm (Michael Schumacher trabajó activamente en el desarrollo y puesta a punto del chasis).
La presentación del Ferrari 458 Italia en 2009 suponía la séptima generación de “Berlinettas V8”. Su motor 4.5 V8 recibía por primera vez inyección directa de gasolina, para desarrollar 570 CV a 9.000 rpm, contando además con un nuevo cambio automático “F1” con doble embrague robotizado.
El Ferrari 458 Spider se sumaba a la gama en 2011, introduciendo por primera vez un techo duro practicable que se descapotaba automáticamente en pocos segundos.
La última evolución llegaba en 2013 y 2014, cuando los aligerados Ferrari 458 Speciale y 458 Speciale A introducían nuevas mejoras en su mecánica y aerodinámica para ofrecer una mayor eficacia, además de evolucionar el motor V8 4.5 atmosférico hasta los 605 CV a 9.000 rpm.
Ahora, el nuevo Ferrari 488 GTB da inicio en 2015 a la octava generación de estos modelos, recuperando el poderío propio de las mecánicas turboalimentadas. Su nombre atiende a la cubicación unitaria de cada cilindro en su propulsor V8 3.9 turboalimentado (488 centímetros cúbicos), además de repescar las siglas de “Gran Turismo Berlinetta”.