“Petardeo” puro con el escape deportivo “N”
Uno de los elementos distintivos del Hyundai i30 N con el “Paquete Performance” es el escape deportivo con sonido variable, que permite seleccionar entre tres niveles de ajuste (“Normal”, “Sport” y “Sport +”).
Cada uno de los modos seleccionables permite modificar el sonido, alcanzando el máximo nivel de sonoridad y sensaciones en el programa “Sport +”, donde el dispositivo genera unas inyecciones de combustible artificiales para provocar unos sonoros petardeos en las reducciones de marcha, que nos recuerdan el sonido de los Hyundai i30 Coupé WRC de carreras.
El escape suena tan “gordo” en su nivel más deportivo que los peatones giran la cabeza cuando llegamos con el Hyundai i30 N Performance, pensando que se acerca un deportivo todavía más potente.
Los cinco modos de conducción disponibles (“Eco”, “Normal”, “Sport”, “N” y “N Custom”) marcan por completo el carácter dinámico del Hyundai i30 N Performance, así como las sensaciones que percibimos al volante, afectando a la respuesta del motor, el funcionamiento del diferencial autoblocante “E-LSD”, el sonido del escape deportivo, el accionamiento del igualador de régimen en reducciones (“Rev Matching”), el grado de asistencia de la dirección, la flexibilidad de la amortiguación “ECS” y el funcionamiento del control de tracción y estabilidad “ESC”.
La marca coreana se ha tomado la molestia de incluir un modo “Eco”, aunque tengo la sensación de que va a ser el menos utilizado por los compradores de este compacto deportivo.
Ya en el modo “Normal” podemos apreciar que esta versión “N” no se trata de una versión convencional, transmitiendo sensaciones que apuntan a vehículo deportivo y muy bien equilibrado para su utilización en el uso cotidiano.
El modo “Sport”, aporta un salto más en dinamismo, seleccionando los reglajes deportivos en casi todos los elementos afectados por el dispositivo “N Grin” de modos de conducción, momento en el que ya sentimos una configuración preparada para disfrutar a fondo de las prestaciones.
Pero los ingenieros de Hyundai han ido más allá y han dotado al Hyundai i30 N Performance con un modo “N” aún más radical, en donde la respuesta del motor, el funcionamiento del “Rev Matching”, el sonido del escape deportivo, el grado de asistencia de la dirección y el reglaje de la amortiguación de control electrónico “ECS” pasan a un ajuste “Sport +” aún más radical, preparado para llevarnos hasta la máxima eficacia dinámica del coche.
Por último, el modo “N Custom” nos permite adoptar una configuración individualizada de cada uno de los elementos (que seleccionamos a través de la pantalla táctil en color), disfrutando así de dicho reglaje configurado a nuestro gusto con solo apretar un botón.