Peugeot 205 T16 Grand Raid 1987 vs Peugeot 3008 DKR 2017
Nada menos que treinta años han pasado ya desde la primera victoria obtenida por el Peugeot 205 T16 Grand Raid en el Rally Paris-Dakar 1987 y la nueva victoria obtenida por el Peugeot 3008 DKR en el Rally Dakar 2017.
Tres décadas después, la tecnología ha experimentado un salto importante, pero la esencia principal sigue siendo la misma en ambos modelos de Peugeot Sport, fabricados específicamente para competir en las pruebas más duras de rally raid.
Cuando Peugeot preparó el salto al Rally Dakar a finales de los años 1980, la marca francesa partió sobre la base de un coche que ya había conquistado dos títulos del mundo de rallies y había mostrado unos niveles de eficacia y fiabilidad sobresalientes.
En cualquier caso, aquel Peugeot 205 Turbo 16 experimentó una importante evolución para convertirse en el mejor coche de raids del momento y la distancia entre ejes de la versión “Grand Raid” se amplió 33 centímetros para alojar un depósito de combustible adicional con 190 litros (289 litros en total), que permitiera cubrir las largas etapas del Dakar.
También se incrementó el recorrido de suspensiones y la altura libre al suelo, se reforzó aún más todos los elementos del chasis y la transmisión total, se utilizaron cuatro discos de freno de 273 mm de diámetro y se colocaron neumáticos de mayor tamaño, en medida 25/64 x 16 delante y 26/64 x 16 detrás (260 mm de anchura y 640 mm de diámetro, montadas en llantas de 16” de diámetro).
Su motor “XU8T” de cuatro cilindros en línea y 1.775 centímetros cúbicos (que había superado los 500 CV de potencia en su configuración más extrema de rallies) recibió los ajustes necesarios para optimizar su fiabilidad, adaptarse al trabajo a elevadas temperaturas y mejorar su respuesta a bajo régimen, por lo que redujo su potencia máxima a unos “fiables” 380 CV.
La caja de cambios manual de seis marchas recibió una nueva piñonería reforzada y desarrollos más largos (adaptados a las etapas del Dakar) que le permitían alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h.
Separados en sus especificaciones por las diferencias en el reglamento técnico de cada época, el Peugeot 205 T16 Grand Raid de 1987 y el Peugeot 3008 DKR de 2017 han sido desarrollados con muchos objetivos en común, como la velocidad, la fiabilidad, la eficacia de comportamiento y la adaptabilidad a los distintos terrenos por los que transcurren las etapas de un rally raid.
Ambos coches tienen una configuración básica parecida, con un chasis tubular de acero (en el 205 T16 Grand Raid la parte central contaba también con un monocasco derivado del coche de serie), suspensiones independientes de doble triángulo con largos recorridos y el motor centrado entre el habitáculo y el eje trasero (en disposición transversal en el 205 T16 Grand Raid y longitudinal en el 3008 DKR).
La lógica evolución de 30 años de competición ha llevado al Peugeot 3008 DKR a contar con un mayor recorrido de suspensiones, enormes ruedas y discos de freno mucho más grandes y potentes (355 mm de diámetro), aunque las principales diferencias se encuentran en su propulsor, el sistema de transmisión, el habitáculo y las dimensiones exteriores.
Si el Peugeot 205 T16 Grand Raid recurría a un compacto motor de gasolina con cuatro cilindros en línea y 1,8 litros, sobrealimentado por un enorme turbocompresor Garrett (380 CV), el Peugeot 3008 DKR apuesta por un motor diésel V6 3.0 biturbo (340 CV), que tiene algo menos de potencia pero desarrolla un par máximo mucho más elevado (800 Nm), además de un menor consumo.
El actual 3008 DKR cuenta con propulsión trasera, al estar encuadrado dentro de la categoría de “buggies” (no le permite tener tracción total), mientras que el Peugeot 205 T16 Grand Raid contaba con una tracción permanente a las cuatro ruedas con diferenciales bloqueables.
El habitáculo del nuevo coche podría parecer la cabina de un avión comparado con el espartano habitáculo de su victorioso antecesor (en donde un equipo de aire acondicionado era un “lujo” que ni se contemplaba), al igual que el espectacular tamaño exterior del actual Peugeot 3008 DKR (4.312 x 2.200 x 1.799 mm) empequeñece las ya generosas dimensiones de aquel Peugeot 205 T16 Grand Raid (4.160 x 1.800 x 1.560 mm), aunque su peso en vacío siga siendo muy parecido (gracias a la utilización de materiales ligeros como la fibra de carbono en el actual coche).
El Peugeot 205 T16 Grand Raid obtuvo la victoria en dos ediciones del Rally París-Dakar (1987 y 1988) y cedió el testigo a otro coche triunfador como el Peugeot 405 T16 Grand Raid (vencedor en 1989 y 1990), mientras que el Peugeot 2008 DKR16 (vencedor del Rally Dakar 2016) ha dado paso a otro nuevo coche ganador como el Peugeot 3008 DKR de 2017.