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Saab 900 Talladega Challenge

Escrito por: Víctor M. Fernández - 8 junio 2012

Primeras vueltas de prueba

Tras las explicaciones de cómo evolucionar ante semejante desafío y después de marcarnos una línea a seguir dentro de la pista rodando a toda velocidad, entramos de nuevo en “pit lane” y me toca ya ponerme al volante.

No eran más que unas vueltas de prueba, pero la responsabilidad comenzaba ya a hurgar en el estómago, sobre todo, teniendo en cuenta que en el circuito también estaban rodando a fondo los coches oficiales que estaban luchando desde hacía unos días por el récord y no era cuestión de ponerse en medio a molestar nada más llegar.

Con cierto respeto pero plena decisión completo las primeras vueltas incrementando el ritmo progresivamente. Las buenas sensaciones que me transmite el Saab 900 que conduzco incrementa la percepción de confianza, consiguiendo que el acelerador se vaya haciendo mi “amigo” cada vez más en la entrada a las curvas. En las zonas rectas superamos sin dificultad velocidades de 200 km/h, pero cuando llegan los “banking” (que desde fuera se ven como si estuviéramos ante una pared de asfalto) no hay todavía fe suficiente para entrar a fondo.

Pruebo a rodar por la parte de arriba del peralte y también por la parte de abajo. La pista es muy ancha y las posibilidades de trazada son numerosas, creándome cada vez más dudas de por dónde marcar la línea adecuada. Por la parte de arriba el radio de la curva es más abierto y fácil de abordar, el coche pierde menos velocidad pero también recorremos muchos más metros. Por la parte de abajo, el radio es claramente más cerrado e impone más respeto entrar por ahí a fondo. Hay que meter más volante, el coche se apoya todavía más y el efecto del rozamiento le hace perder velocidad, pero se recorren muchos menos metros de pista que por la parte de arriba.

Ahí es donde me doy cuenta de lo difícil y técnico que resulta realmente rodar en un circuito oval, mucho más complicado de lo que yo pensaba inicialmente, un tipo de trazado en el que cualquier error te hace perder mucha velocidad o se paga con un accidente.

Las vueltas de prueba llegan a su fin y el examen de récord toca superarlo al día siguiente. A pesar de que hay que madrugar para acudir al circuito, la noche se me hace muy larga, especialmente porque me cuesta conciliar el sueño. Pegado a la almohada he dado tantas vueltas a la cama como vueltas al circuito, estudiando mentalmente la manera de rodar rápido en semejante anillo de velocidad.