ProActive Chassis Control
Los ingenieros de McLaren han trabajado a fondo para conseguir que el MP4-12C (Coupe y Spider) sea un coche extraordinariamente eficaz en circuito. Pero también requerían un manejo adecuado y suficientemente cómodo sobre el asfalto de las carreteras abiertas al tráfico, aspecto que les llevó a desarrollar el denominado “ProActive Chassis Control”.
Así pues, este modelo cuenta con un “control de chasis proactivo” que adapta los reglajes del coche a las condiciones puntuales de uso. Las tradicionales barras estabilizadoras se han sustituido por una amortiguación adaptable (con los cuatro amortiguadores interconectados hidráulicamente) que permite contener de forma activa los movimientos de la carrocería, para obtener así la máxima estabilidad y eficacia en curva, frenada y aceleración. Además, el sistema permite al conductor seleccionar entre tres reglajes de funcionamiento (Normal, Sport y Circuito), mediante los mandos del “panel dinámico activo” situados en la consola central.
No acaban aquí los dispositivos y ayudas a la conducción en este modelo, que incluye también de serie otros interesantes sistemas como el mecanismo de frenado direccional (“Brake Steer”) o el dispositivo de freno aerodinámico (“McLaren Airbrake”).
El primero de ellos frena selectivamente la rueda interior trasera en fases de aceleración para que no se produzca patinamiento, actuando a modo de autoblocante activo y aportando una mayor precisión de guiado en las curvas, al ejercer un leve efecto direccional controlado.
El denominado “Airbrake” se encarga de levantar de forma prácticamente vertical (69 grados) el alerón trasero activo cuando se realizan apuradas de frenada, ayudando a que el vehículo se detenga en una menor distancia, especialmente en frenadas desde elevada velocidad.
Pero, lo que realmente detiene el coche es su bien dimensionado equipo de discos ventilados y perforados, con 370 mm de diámetro delante y 350 mm detrás, mordidos por pinzas fijas monobloque de aluminio de cuatro pistones. Dichos discos son también flotantes y tienen la campana interior en aluminio forjado, lo que permite reducir en torno a dos kilogramos el peso del conjunto.
Con todo esto, McLaren anuncia una distancia de frenado de 30,5 metros desde 100 km/h y de 123 metros desde 200 km/h.
También se ofrece en opción un equipo de discos ventilados y perforados realizados en material carbono cerámico, que tienen 395 mm de diámetro delante y 380 mm detrás, además de pinzas fijas más grandes en el eje delantero (de seis pistones) y trasero (de cuatro pistones).