Programas de conducción con novedoso “Modo Drift” y “Launch Control”
Una de las novedades del Ford Focus RS de tercera generación es la introducción del dispositivo “Drive Mode”, que permite al conductor seleccionar entre cuatro programas de conducción: “Normal”, “Sport” (“Deportivo), “Track” (“Circuito”) y “Drift” (“Derrapaje”).
La selección de los distintos modos de conducción actúa sobre la respuesta del motor, el grado de asistencia de la dirección, el sonido del escape, la configuración de la tracción total, el nivel de flexibilidad de la amortiguación regulable y el funcionamiento de las ayudas electrónicas a la conducción (control de tracción y estabilidad).
En el modo “Normal”, la configuración de todos los elementos se adapta a un uso más confortable y funcional en el uso cotidiano por carretera.
En el modo “Sport”, el ajuste de la dirección asistida y la respuesta del motor se tornan más deportivos y el sonido del escape es más pronunciado, permitiendo disfrutar de una conducción más dinámica sin prescindir de un compromiso razonable de comodidad.
El modo “Track” (“Pista”) es el recomendado para su uso en circuito, dotando al coche de los reglajes más extremos para obtener el máximo grado de eficacia sobre el asfalto. El dispositivo ajusta de forma específica el funcionamiento del motor, el escape, la dirección, la tracción total y los controles electrónicos, además de seleccionar el reglaje “Sport” de la amortiguación.
Como novedad absoluta en el Ford Focus RS III, el “Drift Mode” (“Derrapaje”) realiza una configuración determinada que, según describen en Ford, “ayuda al conductor a realizar derrapajes controlados en sobreviraje sobre circuito”.
Para conseguirlo, uno de los ajustes principales reside en el funcionamiento de su sistema de tracción total con reparto variable, que pasa a ofrecer un 70% del par de tracción de forma permanente al eje trasero.
También se ha incluido por primera vez en un Focus RS un sistema de control de salidas “Launch Control”, que permite realizar arrancadas desde parado más eficaces. El conductor tan solo tiene que seleccionar dicha función, engranar la primera marcha, acelerar a fondo y soltar el pedal de embrague para que la gestión electrónica se encargue de todo lo demás, hasta que el motor alcance su máximo régimen y el conductor deba subir las siguientes marchas.
Para facilitar la maniobra, el cuadro de instrumentos cuenta con un nuevo indicador luminoso que se enciende cuando el propulsor alcanza su punto óptimo de cambio a 5.900 rpm y comienza a parpadear si el cuentavueltas llega al régimen máximo a 6.800 rpm.
Con ayuda del “Launch Control” y la pericia del conductor en el manejo del cambio manual, el nuevo Ford Focus RS III es capaz de obtener una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 4,7 segundos, ayudado también por la excelente motricidad de su sistema de tracción a las cuatro ruedas.