Respuesta más rápida en su motor bóxer 2.5 Turbo
El nuevo Subaru 2.5 WRX STI mantiene el mismo propulsor de cuatro cilindros horizontales y opuestos (tipo bóxer) que llevaba anteriormente, aunque se ha realizado una ligera revisión en su gestión electrónica para ofrecer una respuesta más rápida al acelerador.
Dicho motor bóxer “EJ25” tiene 2,5 litros de cilindrada, 16 válvulas, distribución variable «Dual AVCS» en las válvulas de admisión y escape (“Dual Active Valve Control System”), alimentación mediante inyección electrónica multipunto, turbocompresor y un intercambiador de calor (“intercooler”) de generoso tamaño para enfriar el aire de admisión.
Con todo esto desarrolla 300 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 407 Nm a 4.000 rpm, cifras que no han experimentado ningún cambio respecto al modelo anterior.
Tampoco hay cambios en los desarrollos de su caja manual de seis marchas, mantiene el mismo sistema de tracción permanente a las cuatro ruedas y el peso en vacío es similar al del anterior WRX STI, así que sus cifras de prestaciones y consumo son idénticas a las del modelo que sustituye, con 255 km/h de velocidad máxima, 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y 10,4 l/100 km de consumo medio homologado.
Como ya ocurría en el anterior modelo, a través del dispositivo SI-DRIVE (“Subaru Intelligent Drive”) situado junto a la palanca de cambios, el conductor puede seleccionar entre tres programas de conducción que afectan a la respuesta del motor. El modo “Intelligent” parece el más indicado para el uso cotidiano, en el modo “Sport” disfrutamos de una respuesta más deportiva y en la posición “Sport Sharp” sale a relucir todo el potencial de su motor bóxer 2.5 Turbo.