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Opel Corsa OPC Nürburgring Edition

Escrito por: Víctor M. Fernández - 30 enero 2012

Retoques por fuera y por dentro

El Corsa OPC Nürburgring Edition recibe ligeros retoques que permiten diferenciarlo a simple vista del Corsa OPC estándar, aspecto imprescindible para poder “presumir” de que tenemos una de las 500 unidades limitadas que se van a comercializar.

En el exterior se distingue por el faldón aerodinámico específico que lleva en la parte delantera (más expuesto a los golpes cuando aparcamos en batería), la doble salida de escape en la parte posterior y por las nuevas llantas de aleación forjadas de 18 pulgadas que tienen diseño multiradio y van pintadas en color antracita. El remate distintivo exterior lo ponen los adhesivos de “Nürburgring” situados en los laterales (en el pilar “B”). Los que se fijen más podrán observar que lleva nuevas pinzas de freno delanteras firmadas por “Brembo”. Y ya, los que apunten para “detective”, localizarán en sus amortiguadores “Bilstein” de color amarillo un pequeño adhesivo que pone “Tested on Nürburgring-Nordschleife” (probado en el Nürburgring).

En cuanto a los colores de carrocería, únicamente está disponible en “Blanco Casablanca”, “Negro Zafiro”, “Verde Lima” y “Terracota” (el bronce metalizado de nuestro coche de pruebas).

Los detalles personalizados en el interior se reducen al dibujo del “Nordschleife” remarcado en relieve sobre los reposacabezas de los asientos bacquet delanteros y a un embellecedor “Nürburgring Edition” en los bajos de las puertas. El resto es idéntico, con anagramas “OPC” en el volante, el pomo del cambio y el cuentavueltas o pedales en aluminio con tacos de goma antideslizante. Algunos podrán echar en falta la ausencia de una chapita que delatara el número de la unidad que conducimos, como tienen otros modelos en edición limitada.

Lo que mantiene es un acabado interior con un ajuste adecuado de los distintos elementos y todas las piezas correctamente rematadas, incluidos los rebordes de las guanteras de las puertas. Los plásticos empleados son los habituales en esta categoría de vehículos, duros en la mayoría de los casos, aunque la parte superior del salpicadero tiene un revestimiento ligeramente mullido que resta tosquedad al conjunto. También destaca especialmente el cuero de extraordinario tacto y suavidad que reviste el aro del volante, el pomo del cambio, los laterales de los asientos y los reposabrazos de las puertas.