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Mercedes-Benz A 45 AMG

Escrito por: Víctor M. Fernández - 15 febrero 2013

Suspensión “AMG” y frenos adaptados a la potencia

Al igual que el resto de las versiones de la Clase A, el Mercedes A 45 AMG lleva suspensión independiente en las cuatro ruedas, mediante un conjunto de tipo McPherson en el eje delantero y un paralelogramo deformable multibrazo en el eje trasero. Como es habitual en los modelos desarrollados por AMG, el reglaje de amortiguadores, muelles y barras estabilizadoras es específico para esta versión deportiva.

Además, los casquillos empleados en los elementos de la suspensión y de los brazos de dirección también cuentan con un material elástico menos flexible que permite percibir mejores sensaciones sobre el volante y una mayor precisión de guiado.

La dirección del Mercedes A 45 AMG también está específicamente puesta a punto, con una relación de desmultiplicación de 14,5 a 1 en su cremallera. Como es tendencia en la actualidad, se ha recurrido a un sistema de servo asistencia eléctrica, cuyo grado de asistencia varía en función de la velocidad.

Sus excelentes prestaciones requerían además un equipo de frenos en consonancia y el Mercedes A 45 AMG cuenta con discos ventilados, perforados y rayados en las cuatro ruedas. Los delanteros tienen 350 x 32 mm (diámetro x espesor) y están mordidos por pinzas fijas de aluminio de cuatro pistones, mientras que los traseros tienen un tamaño de 330 x 22 mm y llevan pinzas simples flotantes.

De serie presume con unas llantas de aleación ligera “AMG” de cinco radios dobles montadas sobre neumáticos en medida 235/40 R18, aunque en opción se ofrecen también unas llantas “AMG” con diseño de múltiples radios y 19 pulgadas de diámetro, calzadas con neumáticos 235/35 R19.