Suspensión, frenos y neumáticos del Lexus LC 500
El Lexus LC 500 tiene una suspensión configurada mediante paralelogramos deformables independientes en las cuatro ruedas, con doble triángulo oscilante en el eje delantero y una evolucionada estructura multibrazo de cinco brazos en el eje trasero.
Todos los brazos están realizados en aluminio forjado (excepto uno de los brazos inferiores de la suspensión delantera) y anclados a un subchasis delantero que es también de aluminio forjado y a un subchasis trasero confeccionado en acero.
Además, las articulaciones principales cuentan con rótulas, que aportan un trabajo más eficaz en el movimiento de las suspensiones, transmitiendo así reacciones más precisas en la conducción.
Las cuatro ruedas llevan conjuntos telescópicos configurados por el amortiguador y el muelle helicoidal, asistidos por una barra estabilizadora en ambos ejes.
La dirección del Lexus LC 500 tiene un dispositivo de asistencia eléctrica variable en función del modo de conducción seleccionado, endureciendo su tacto en los programas deportivos “Sport S” y “Sport S +”.
En cuanto al equipo de frenos, el nuevo coupé deportivo recurre a discos ventilados de fabricación compuesta y generoso tamaño en ambos ejes, mordidos por pinzas fijas monobloque de seis pistones en las ruedas delanteras y de cuatro pistones en las ruedas traseras.
Las llantas de aluminio que lleva de serie el Lexus LC 500 tienen 20 pulgadas de diámetro y van montadas sobre neumáticos en medida 245/45 RF20 delante y 275/40 RF20 detrás (de tipo “Run-Flat”), aunque también se ofrecen opcionalmente unas llantas de aluminio forjado de 21 pulgadas (con neumáticos 245/40 RF21 delante y 275/35 RF21 detrás).