Tecnología al servicio de la eficacia
Como es habitual en Porsche, no se han escatimado medios tecnológicos para obtener la máxima eficacia en el Cayenne GTS. Respecto al Cayenne S del que deriva, la suspensión se ha rebajado 24 mm en altura y, el conjunto muelle amortiguador, recibe un reglaje específico para ofrecer un mayor aplomo en curva.
En opción, está también disponible la suspensión “PASM” de altura y flexibilidad variable. Dicha suspensión cuenta con resortes neumáticos, amortiguación activa y tres posibilidades de reglaje seleccionables desde el interior (“Confort”, “Normal” y “Sport”). Con la suspensión “PASM”, el Cayenne GTS está 20 mm más bajo que un Cayenne S, aunque la posibilidad de reglaje en altura le permite ofrecer una altura libre hasta el suelo de hasta 261 mm. No obstante, las características específicas de esta versión le hacen poco recomendable para su utilización por campo, si bien en condiciones de conducción sobre carreteras con nieve profunda sí nos pueda resultar muy útil recurrir a dicha suspensión neumática y su nivel superior.
Además de la suspensión rebajada de serie y la suspensión activa “PASM” opcional, el Cayenne GTS también puede llevar en opción otros dispositivos que contribuyen a incrementar su estabilidad, como el sistema Porsche de Control Dinámico del Chasis “PDCC” (que reduce el balanceo de la carrocería) o el diferencial autoblocante activo “PTV Plus” en el eje trasero (que ayuda al coche a girar con mayor agilidad y precisión mediante el frenado selectivo de la rueda interior de la curva).
Su sistema de tracción permanente a las cuatro ruedas tiene entre ambos ejes un embrague multidisco de control electrónico que se encarga de repartir el par motriz de forma activa en función de la adherencia y los requerimientos de conducción puntuales, con una puesta a punto enfocada hacia el comportamiento más dinámico y deportivo.
El equipo de frenos lleva de serie cuatro discos de fundición autoventilados y perforados, que tienen 360 mm de diámetro delante y 330 mm detrás y están mordidos por pinzas fijas monobloque de seis y cuatro pistones respectivamente. Los inconformistas que quieran ir todavía más allá en capacidad de frenada y resistencia al trato exigente, encontrarán en opción el equipo de frenos cerámicos “PCCB” (Porsche Carbon Ceramic Brakes), que lleva cuatro discos carbono cerámicos de 420 mm de diámetro delante y 370 mm detrás. Estos cuentan con pinzas fijas pintadas en color amarillo que también tienen seis pistones delante y cuatro pistones detrás, aunque son de mayor tamaño.