Tecnología híbrida con 700 CV y cambio de 8 marchas
El Audi Sport quattro Concept recurre a la tecnología híbrida enchufable (“plug-in”) en su conjunto propulsor. Así pues, cuenta con un motor V8 4.0 TFSI y con un motor eléctrico que desarrollan conjuntamente una potencia de 700 CV y un par máximo que alcanza los 800 Nm.
El motor V8 4.0 TFSI es el mismo que utilizan el Audi RS6 Avant y el Audi RS7 Sportback, un propulsor de inyección directa con doble turbocompresor que desarrolla 560 CV de potencia y 700 Nm de par entre 1.750 y 5.500 rpm. Dicho motor tiene también el sistema de desconexión automática de cilindros “COD” (“Cylinder on demand”) en conducción tranquila y el sistema “start & stop” de parada y arranque automático en las retenciones, dispositivos que permiten reducir las cifras de consumo.
Entre el motor V8 y la caja de cambios se encuentra el motor eléctrico, que esta alimentado por unas baterías de “ion-litio” (con refrigeración líquida) situadas en la parte trasera del vehículo (con una capacidad de 14,1 kWh). Dicho motor eléctrico desarrolla una potencia máxima de 150 CV y un par de 400 Nm.
La posibilidad de recarga de las baterías mediante el enchufe a una red eléctrica permite disponer de una autonomía completamente eléctrica que ronda los 50 kilómetros, además de poder recargar dichas baterías conjuntamente con el funcionamiento del motor térmico.
Para rematar las posibilidades de uso, la unidad de control entre los dos propulsores permite al conductor seleccionar entre tres modos de conducción: el programa de funcionamiento completamente eléctrico se denomina “EV”, el modo “Hybrid” aporta la máxima eficiencia combinando el trabajo de ambos motores y el modo “Sport” permite disfrutar de las máximas prestaciones y respuesta deportiva.
En dicho programa de conducción “Sport”, el Audi Sport quattro Concept es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 305 km/h, mientras que las cifras de consumo resultan también sorprendentes en el programa más eficiente, con un gasto medio de tan solo 2,5 litros/100 km y unas emisiones de 59 gr/km de CO2.
La transmisión de la potencia se realiza a través de una caja automática “Tiptronic” de ocho velocidades (que permite la selección manual mediante las levas situadas detrás del volante) y no podía faltar el sistema de tracción total “quattro”, que cuenta con un diferencial deportivo en el eje trasero.
La puesta a punto del chasis se remata con suspensiones independientes multibrazo en las cuatro ruedas, dirección dinámica con asistencia y desmultiplicación variable en función de la velocidad y discos de freno carbono cerámicos para ofrecer una capacidad de retención superlativa.