Tecnología “TwinPower Turbo” en todas las versiones
BMW se suma a la actual tendencia del “downsizing” (“empequeñecimiento”) en su gama de motores “BMW TwinPower Turbo” y ha sustituido algunos de sus anteriores propulsores atmosféricos de seis cilindros por nuevos motores turboalimentados más compactos, aunque también más potentes y eficientes a pesar de ser más pequeños.
Así pues, los motores empleados en los nuevos BMW Serie 2 Coupé (gasolina y diésel) cuentan con cuatro cilindros en línea y tan solo disfruta de una construcción de seis cilindros en línea la versión más potente de la gama (BMW M235i Coupé).
Todos los motores de gasolina tienen en común el empleo de aluminio para la construcción del bloque y la culata, alimentación mediante inyección directa, turbocompresor de doble entrada “Twin Scroll” con “intercooler”, distribución variable “Doble Vanos” (que modifica el momento de apertura de las válvulas de admisión y escape) y sistema “Valvetronic” para regular la alzada de las válvulas de admisión.
El BMW 220i Coupé y 228i Coupé comparten el mismo propulsor de 1.997 cm3, aunque con ajustes específicos en el sistema de alimentación. De esta manera, el 220i desarrolla 184 CV entre 5.000 y 6.250 rpm y 270 Nm de par máximo entre 1.250 y 4.500 rpm, mientras que el 228i alcanza los 245 CV entre 5.000 y 6.500 rpm y un par motor de 350 Nm entre 1.250 y 4.800 rpm.
El BMW 220i Coupé con cambio manual acelera de 0 a 100 km/h en 7,0 segundos y tiene un consumo medio homologado entre 6,1 y 6,3 l/100 km (según la medida de neumáticos empleada), mientras que el BMW 228i Coupé arroja unas cifras de 5,7 segundos en aceleración y 6,6 l/100 km en consumo.
El BMW M235i Coupé es el más potente de la actual gama y su propulsor de seis cilindros en línea con cárter seco y 2.979 cm3 desarrolla 326 CV entre 5.800 y 6.000 rpm y un par constante de 450 Nm entre 1.300 y 4.500 vueltas. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,0 segundos y tiene un consumo medio de 8,1 l/100 km (4,8 segundos y 7,6 l/100 km respectivamente con el cambio automático).
En las tres versiones con propulsor turbodiésel de geometría variable, todas comparten el mismo motor de 1.995 cm3 e inyección directa mediante conducto común, pero presentan destacables diferencias en su sistema de alimentación.
Mientras que el motor del BMW 218d Coupé tiene una presión máxima de inyección de 1.600 bar, en el 220d Coupé alcanza los 1.800 bar. De esta forma, el 218d desarrolla 143 CV a 4.000 rpm y 320 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm, mientras que el 220d entrega 184 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 380 Nm entre 1.750 y 2.750 rpm. Ambas versiones aceleran de 0 a 100 km/h en 8,9 y 7,2 segundos respectivamente (8,6 y 7,1 segundos con cambio automático), con un consumo medio de 4,3 l/100 km en el 218d y 4,5 l/100 km en el 220d (4,2 l/100 km en ambas versiones con cambio automático).
El BMW 220d Coupé puede adquirirse también con un paquete de potenciación (“BMW Performance Power Kit”) que le permite incrementar la potencia hasta 200 CV y alcanzar 400 Nm de par (20 Nm más).
En el motor del BMW 225d Coupé se introducen inyectores piezoeléctricos, se incrementa la presión de inyección hasta 2.000 bar y cuenta con dos turbocompresores de carga escalonada (uno pequeño y otro grande) para desarrollar 218 CV a 4.000 rpm (nada menos que 109 CV/litro en un motor diésel) y un par máximo de 450 Nm entre 1.500 y 2.500 rpm, acelerando de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos con un consumo medio de 4,7 l/100 km.