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Ferrari 488 Pista

Escrito por: Víctor M. Fernández - 26 marzo 2018

Todas las series especiales de Ferrari preparadas para circuito

La relación de Ferrari con el mundo de la competición se ha trasladado a sus modelos de calle desde sus primeros años de historia. Poder conducir un deportivo de carretera con las sensaciones propias de un coche de competición ha sido siempre una máxima presente en los modelos del “Cavallino”.

Así han nacido coches como el Ferrari 250 GTO (1962), el Ferrari 288 GTO (1984) o el Ferrari F40 (1987).

Pero fue en el año 2003 cuando tomaron la decisión de sacar a la calle una versión matriculable con especificaciones parecidas a las empleadas en los modelos utilizados en la “Ferrari Challenge”, competición monomarca organizada por la marca italiana que daba comienzo en 1993 con el Ferrari 348 Challenge (320 CV a 7.000 rpm) y continuaba con el Ferrari 355 Challenge de 1995 (380 CV a 8.250 rpm), el Ferrari 360 Challenge de 2000 (400 CV a 8.500 rpm), el Ferrari 430 Challenge de 2006 (490 CV a 8.500 rpm), el Ferrari 458 Challenge de 2010 (570 CV a 9.000 rpm) y el actual Ferrari 488 Challenge de 2017 (670 CV a 8.000 rpm).

El primer modelo que inauguraba la línea de series especiales de las “Berlinetta V8” era el Ferrari 360 Challenge Stradale, que salía a la luz en 2003 con unas especificaciones mecánicas muy próximas a las del Ferrari 360 Challenge de carreras.

El Ferrari 360 Challenge Stradale recibía una cura de aligeramiento que situaba su peso en vacío en tan solo 1.280 kg (110 kg más ligero que el Ferrari 360 Modena) y veía su motor V8 3.6 potenciado hasta los 425 CV a 8.500 rpm (400 CV a 8.500 rpm en el Ferrari 360 Modena), alcanzando así la barrera de los 300 km/h y acelerando de 0 a 100 Km/h en 4,1 segundos.

Además introducía nuevas soluciones en la carrocería que incrementaban la carga aerodinámica un 50 % respecto al modelo del que derivaba y adoptaba importantes mejoras en el chasis para obtener una mayor estabilidad en circuito, recurriendo a un equipo de frenos con discos carbono cerámicos “CCM” y a unas suspensiones menos flexibles, que tenían nuevos muelles de titanio, barras estabilizadoras más gruesas y una amortiguación recalibrada.

En 2007 aparecía el Ferrari 430 Scuderia y en 2008 llegaba el Ferrari Scuderia Spider 16M (con carrocería descapotable), las dos últimas versiones de la generación F430 que ofrecían unas características técnicas derivadas de la competición (Michael Schumacher trabajó activamente en el desarrollo y puesta a punto del chasis).

Ambas versiones “Scuderia” recibían mejoras en su motor V8 4.3 para alcanzar los 510 CV a 8.500 rpm, un cambio “F1” semiautomático aún más rápido, se adoptaba el diferencial autoblocante electrónico “E-Diff”, contaban con una puesta a punto específica de la suspensión (su altura se rebajaba 15 mm respecto al Ferrari F430), se introducía un nueva amortiguación con reglaje variable desde el interior, se incrementaba el apoyo aerodinámico que ejercían las evoluciones introducidas en la carrocería (300 kg a máxima velocidad) y se recurría de forma masiva a la fibra de carbono para alcanzar un peso final en vacío de 1.350 kg (100 kg menos que un F430), anunciando una velocidad máxima de 320 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos.

La siguiente generación de “Berlinettas V8” derivadas de la competición llegaban respectivamente en 2013 y 2014, cuando los aligerados Ferrari 458 Speciale y Ferrari 458 Speciale A (versión descapotable) introducían nuevas mejoras en su chasis y aerodinámica para ofrecer una mayor eficacia, además de llevar el motor V8 4.5 atmosférico potenciado hasta los 605 CV a 9.000 rpm e introducir el nuevo cambio “F1-DCT” con doble embrague robotizado.

La evolución en su construcción ligera permitía a las versiones “Speciale” rebajar 90 kg de peso respecto a las versiones de las que derivaban (Ferrari 458 Italia y Ferrari 458 Spider), mejorar aún más su eficacia en curva y desarrollar unas prestaciones todavía más espectaculares, con una velocidad máxima de 325 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,0 segundos.

Ahora, el nuevo Ferrari 488 Pista da inicio en 2018 a la cuarta generación de estos modelos especiales, pero es la versión que experimenta un mayor incremento en potencia y par motor respecto al modelo que sustituye (gracias a la sobrealimentación de su propulsor V8 3.9 biturbo).

Con 720 CV a 8.000 rpm y 770 Nm a 3.250 rpm, el nuevo Ferrari 488 Pista es 115 CV más potente y tiene 230 Nm más de par que el anterior Ferrari 458 Speciale (605 CV a 9.000 rpm y 540 Nm a 6.000 rpm), además de ver su peso aligerado 10 kilogramos adicionales.

Gracias a todas las mejoras, su relación peso/potencia (1,92 kg/CV) es también muy superior a la del anterior Ferrari 458 Speciale (2,30 kg/CV), convirtiéndolo en un coche mucho más rápido, eficaz y excitante en cualquier circunstancia.