Todo en su sitio
El S60 tiene un puesto de conducción bien diseñado y encontramos la posición adecuada con facilidad. El volante ofrece amplios reglajes en altura y distancia, mientras que el asiento del conductor admite ajustes adicionales, como la altura e inclinación de la banqueta o el apoyo lumbar.
Esta versión “R-Design” se distingue por tener el volante y los asientos de corte deportivo, pedales en aluminio y pomo del cambio forrado en cuero perforado de suave tacto, al igual que el volante. Éste tiene un aro grueso, forma ergonómica y lleva integrados unos mandos multifunción de cómodo accionamiento, con los que manejamos el control de velocidad de crucero, el teléfono manos libres y las funciones del equipo de audio, entre otras cosas.
Los asientos delanteros son de diseño deportivo, pero sólo eso, diseño. Resultan muy confortables y ofrecen una sujeción correcta en el uso cotidiano, pero sujetan poco cuando buscamos los límites dinámicos a los que es capaz de llevarnos este coche. Los laterales son aparentes, pero su mullido se deforma y la sujeción desaparece.
El cuadro de instrumentos lleva las esferas personalizadas en color azul brillante en las versiones “R-Design”, aunque es parco en información sobre lo que acontece en la mecánica (carece de indicadores de temperatura del agua o presión de aceite). En el interior del velocímetro y el tacómetro analógicos encontramos dos pantallas monocroma multifunción, que nos dan indicaciones sobre el nivel del depósito de combustible, temperatura exterior, programa de cambio seleccionado, funciones del control de velocidad de crucero, la información del ordenador de viaje (consumo medio e instantáneo, velocidad media y autonomía), funciones de los distintos dispositivos de seguridad y confort (aviso de cambio de carril involuntario, aviso de cansancio para el conductor “Driver Alert Control”, indicador de alerta de distancia de seguridad, control de crucero activo, aviso de cambio de carril involuntario “LDW”, etcétera), así como los mensajes del “check control” (averías, indicaciones de puertas abiertas, luces fundidas, sobrecalentamiento de los frenos y un largo etcétera).
En la consola central están colocados los mandos del climatizador, el equipo de sonido y multimedia, el teléfono manos libres, las funciones programables y los botones que activan diversos dispositivos de seguridad. Tantos mandos agrupados requieren un cierto período de adaptación, pero quedan cómodamente al alcance de la mano. Encima de ellos está situada la pantalla en color donde visualizamos las funciones que seleccionamos con dichos mandos.
El diseño inclinado de la luna trasera condiciona levemente la visibilidad hacia atrás, aunque sus retrovisores exteriores tienen un generoso tamaño que mitiga en buena medida dicho inconveniente. Además, en opción se ofrece un dispositivo que permite abatir automáticamente los reposacabezas traseros pulsando un botón situado en la consola central, incrementando así la visibilidad cuando no llevamos pasajeros en las plazas posteriores.
/ CARBONILLA 