Un chasis preparado para conducción exigente
La mayor parte de los componentes de la suspensión del Audi RS4 Avant están realizados en aluminio. Ambos ejes independientes llevan un paralelogramo deformable de sofisticado esquema multibrazo que aseguran un guiado preciso en todo momento, incluso en los apoyos más fuertes.
Tanto los amortiguadores telescópicos, como los muelles helicoidales y las barras estabilizadoras han recibido un reglaje específico adaptado al estilo de conducción exigente que se espera en un modelo como el RS4. Además, la altura de la carrocería se ha rebajado 20 mm respecto a cualquier otro Audi A4 Avant, aspecto que reduce el centro de gravedad de esta versión y también su posible tendencia al balanceo.
Para aquellos que quieran explorar los límites dinámicos del RS4 Avant con una mayor eficacia, Audi ofrece opcionalmente la suspensión deportiva con “Dynamic Ride Control”. El “DRC” interconecta los cuatro amortiguadores de manera diagonal, es decir, el delantero derecho con el trasero izquierdo y el delantero izquierdo con el trasero derecho. De esta forma, en los apoyos fuertes, el sistema contrarresta el balanceo aplicando una fuerza que impide al amortiguador de la rueda delantera exterior (la que padece el mayor esfuerzo en el apoyo) una compresión excesiva (hundirse más de la cuenta). Así, se consigue un efecto antibalanceo que estabiliza toda la carrocería y permite al coche abordar las curvas virando más plano.
La suspensión “DRC” tiene tres programas de uso (“Comfort”, “Auto” y “Dynamic”) que permiten variar su nivel de flexibilidad y que seleccionamos a través del mando del “Audi Drive Select” que lleva de serie el Audi RS4 Avant. Dicho mando también permite varia el reglaje de la asistencia de la dirección, el funcionamiento de la caja de cambios automatizada “S tronic” y la rapidez de respuesta del acelerador. Mediante el “Audi Drive Select” se puede modificar, incluso, el sonido del escape.