Un chasis puesto a punto en Nürburgring
El exigente bucle norte (Nordschleife) del circuito de Nürburgring ha servido como escenario de pruebas para la puesta a punto del nuevo Opel Astra OPC, cuya suspensión delantera de tipo McPherson cuenta con manguetas desacopladas o de pivote independiente, elemento que aporta una mayor precisión de dirección en fases de aceleración. Opel ha denominado a dicha suspensión delantera de alto rendimiento con el nombre de “HiperStrut”, aunque dicha solución técnica la utilizan ya otros modelos como el Ford Focus RS o el Renault Megane RS Coupe.
La amortiguación recibe un sistema adaptativo que permite al conductor seleccionar su flexibilidad con tres opciones de reglaje: “Standard”, “Sport” y “OPC”. Dicha amortiguación variable está integrada dentro del denominado chasis “FlexRide”, que también afecta al funcionamiento y respuesta del pedal del acelerador y al grado de asistencia de la dirección.
La adopción de un diferencial autoblocante y de anchos neumáticos en medida 245/35 ZR20 parece asegurar un guiado preciso del Opel Astra OPC en carreteras viradas.
El remate final lo pone un equipo de frenos desarrollado conjuntamente con los especialistas de Brembo y heredado de su hermano mayor, el Opel Insignia OPC. Lleva cuatro discos ventilados y perforados de generoso tamaño, los delanteros de 355 mm de diámetro y mordidos por pinzas fijas monobloque de aluminio de cuatro pistones.
El prestigioso piloto alemán Joachim Winkelhock ha sido el encargado de darle el toque final a la puesta a punto del nuevo Opel Astra OPC, cuya conclusión es que “hemos concebido un gran conjunto que convencerá hasta a los conductores deportivos más experimentados”.