Un interior biplaza
El Nissan Juke-R prescinde de todos los elementos funcionales del modelo original para convertirse en un súper deportivo adaptado a las grandes aceleraciones transversales (en curva) y longitudinales (en aceleración y frenada).
Los asientos traseros se han eliminado para poder colocar en el habitáculo una jaula antivuelco que contribuye también a incrementar la rigidez estructural de la carrocería. Así pues, el Juke-R pasa a ser un coche biplaza (a pesar de mantener las puertas traseras) y, en la parte delantera, se han colocado unos asientos bacquet de competición, con cinturones de seguridad de arnés de cinco puntos de anclaje.
El volante deportivo multifunción, las levas del cambio secuencial de seis marchas en la columna de la dirección, el cuadro de instrumentos, los pedales de aluminio, el botón de arranque, el pomo del cambio y la pantalla en color de 7” provienen también del GT-R, así como los mandos de la consola central (para el reglaje de la suspensión, la transmisión y las ayudas electrónicas) y el dispositivo de información del equipo multimedia, que incluye toma de datos y diversas pantallas seleccionables por el conductor (presión de aceite, manómetro de soplado del turbo, reparto de tracción entre el eje delantero y trasero, temperatura del aceite de transmisión, fuerzas “G” en aceleración y frenada, etcétera).