Un kart de tres volúmenes
Una novedad de esta versión es el alerón escamoteable trasero, que emerge por encima de 80 Km/h para dar un apoyo extra a alta velocidad que llega a los 40 Kg como máximo. Se esconde por debajo de 60 Km/h. Además, al igual que sucede en el Audi TT, podemos subirlo y bajarlo a nuestro antojo con un botón en la consola. Es de serie en todas las versiones excepto en la John Cooper Works, que lleva un paquete aerodinámico específico fijo.
Según Mini, se ha trabajado en aumentar la rigidez torsional para este chasis con refuerzos específicos, y el reparto de pesos ha variado ligeramente hacia la zona delantera para mejorar la motricidad. No se dan datos de cuánto.
Por lo demás, el chasis de serie tiene un tarado tirando a duro, típico de la marca, manteniendo el esquema McPherson en el eje delantero, un eje trasero multibrazo y la tracción delantera. La dirección sigue siendo electromecánica. Un listón más arriba en deportividad: se puede montar en cualquier versión la suspensión deportiva, que aporta mayor dureza de amortiguación y unas estabilizadoras más gruesas. Mención aparte de los demás merece la versión John Cooper Works, con una dureza de suspensión y tarado específico, más propio de circuito que de carretera abierta.
Para quien guste de una conducción más cómoda, está disponible la misma y moderna caja de cambios automática por convertidor de par que ya equipan anteriores Mini, de origen ZF y 6 marchas, que da muy buen resultado. Hay que añadir unos 1.800 euros para las versiones gasolina y hasta 2.700 para la diésel. La John Cooper Works sólo está disponible con caja manual.
El MINI Coupé está equipado de serie con el sistema de control de estabilidad “DSC”. Además incluye el sistema de control dinámico de la tracción “DTC”, con el que la conducción es más sencilla sobre calzadas muy resbaladizas (como nieve) y más dinámica sobre asfalto en buen estado. Este sistema incluye a su vez el control electrónico de bloqueo del diferencial “EDLC”, que el Mini Coupé John Cooper Works lleva de serie y que se puede adquirir como opción para todos los demás modelos.
El equipamiento de seguridad del Mini Coupé de serie incluye, entre otros, airbag frontales y airbag laterales para proteger la zona torácica y la cabeza, que están montados en los flancos exteriores de los respaldos de los asientos. Además, este modelo está equipado con cinturones de seguridad automáticos de tres puntos de anclaje con limitadores de fuerza y tensores. Adicionalmente cuenta con un indicador de pinchazos con 6 sensores y neumáticos tipo “Runflat”, que permiten rodar provisionalmente después de haber pinchado.