Un puesto de conducción sencillo pero bien adaptado
Sin necesidad de recurrir a sofisticada tecnología de ajuste (todos los reglajes del volante y el asiento son manuales), el puesto de conducción del Subaru WRX STI 2.5 Sedan Rally Edition resulta plenamente satisfactorio para realizar una conducción muy dinámica.
Los asientos delanteros de corte deportivo resultan cómodos en su forma y mullido y ofrecen una adecuada sujeción lateral, permitiendo su ajuste en altura. No llegan al nivel de sujeción ofrecido por un buen asiento bacquet, pero sí ofrecen un compromiso acertado entre comodidad y sujeción para su uso cotidiano y una conducción plenamente deportiva, además de contar con un revestimiento mixto en cuero y Alcantara de agradable tacto.
El volante ofrece regulación en altura y distancia y permite también un ajuste correcto. Es agradable en su forma, está forrado en cuero y lleva integrados unos mandos con los que manejamos fácilmente las funciones del control de velocidad de crucero, el teléfono manos libres, los controles del equipo de audio y los distintos mensajes de la pantalla situada en el nuevo cuadro de instrumentos, con fondo rojo y diales electroluminiscentes.
Dicho cuadro tiene elementos analógicos (velocímetro, cuentavueltas, temperatura del agua y nivel de combustible) y una pantalla en color “LCD” de 3,5” donde podemos visualizar los ajustes de reglaje de la transmisión “DCCD” y el modo seleccionado del “SI-DRIVE”, además de un velocímetro digital y diferentes elementos ajustables por el conductor. Entre ellos se encuentra el indicador luminoso y acústico del cambio de marcha integrado en el cuentavueltas, en el cual se enciende un testigo rojo y suena un pitido cada vez que el motor alcanza el régimen programado (en revoluciones por minuto).
En la parte superior del salpicadero encontramos una nueva pantalla multifunción en color de 4,3” donde visualizamos un manómetro de presión de turbo, porcentaje de apertura del acelerador, un indicador virtual del reparto de tracción y el giro de la dirección, información del ordenador de viaje (consumo medio, consumo instantáneo y autonomía), un gráfico con el historial de consumo y la cámara de visión marcha atrás, entre otras cosas.
Por último, en medio de la consola central encontramos la pantalla en color táctil de 6,1” del equipo multimedia con navegador, cuyas funciones también podemos manejar mediante el control de órdenes de voz que lleva de serie.
Todos los mandos se encuentran a mano y resultan fácil de accionar en el Subaru WRX STI, aunque el botón de ajuste del control de tracción y estabilidad (situado a la izquierda del volante) parecería mejor situado en algún punto más accesible de la consola central, quizá junto a los mandos de ajuste de la tracción total (“DCCD”) y la respuesta del motor (“SI-DRIVE”). Pulsando una vez dicho botón, seleccionamos el control de tracción deportivo “Traction Mode”, mientras que manteniéndolo pulsado unos segundos desactivamos por completo el control de tracción y estabilidad “VDC”.
La visibilidad es buena en toda circunstancia, incluso hacia atrás, en donde el gran arco que configura su enorme alerón trasero permite ver sin problemas el tráfico que tenemos por detrás, además de inspirar nuestra conducción “racing”.
El equipo de faros lleva de serie tecnología “LED” para las luces de cruce, que proyectan una luz muy blanca y luminosa. La unidad que he probado las llevaba demasiado bajas y me ha impedido sacar conclusiones sobre su eficacia. A cambio, las luces largas me han parecido potentes y ofrecen una buena iluminación, a pesar de emplear lámparas halógenas convencionales.
Los faros antiniebla delanteros son los que no aportan nada. La sensación que percibimos es la misma entre llevarlos apagados o encendidos, dada su escasa potencia y amplitud de visión.