Una cabina biplaza para “volar bajo” por el desierto
Como en cualquier coche de competición, el habitáculo del Audi RS Q e-tron cuenta solo con lo imprescindible para resultar lo más ligero y eficaz posible, pero los distintos elementos para activar las funciones del coche y las numerosas pantallas necesarias para atender el estado mecánico y la navegación en carrera hacen que su aspecto interior recuerde al de la cabina de un avión.
En un rally como el Dakar, las funciones de los pasajeros están bien delimitadas, el piloto conduce y el copiloto navega, contando cada uno con los elementos necesarios para realizar su trabajo con la máxima eficacia.
En el puesto del conductor, encontramos un volante que tiene el aro forrado en cuero vuelto y lleva integrados varios mandos dispuestos alrededor del cojín protector central (exigido por el reglamento), personalizado con el emblema de los cuatro aros de Audi.
Con los cuatro botones de la derecha, el piloto puede conectar los limpiaparabrisas y el intercomunicador de radio, marcar un punto de registro específico en el “software” del coche (para registrar una anomalía) o seleccionar el sentido de la marcha del coche (hacia delante, hacia atrás o neutral), mientras que los cuatro mandos de la izquierda permiten accionar el claxon, los intermitentes, el “warning” y el limitador de velocidad (para las zonas delimitadas por la organización).
Detrás del volante se encuentra una pantalla digital en color de 7” (“Bosch DDU10”) en la que el piloto puede visualizar un completo número de parámetros sobre el estado de la mecánica del Audi RS Q e-tron, seleccionando dicha información con el botón específico situado en el volante.
Aquí puede ver detalles como la velocidad instantánea, el programa de potencia seleccionado, la presión de los cuatro neumáticos, el nivel de combustible del depósito de gasolina, el estado de carga de la batería “SoC” y un largo etcétera.
En la parte superior del salpicadero dispone de otras dos pantallas de menor tamaño, la situada a la derecha para visualizar la velocidad instantánea (especialmente importante en las zonas de velocidad limitada marcadas durante la especial) y la colocada en la izquierda es una brújula magnética para ver el rumbo que deben seguir (el “CAP” controlado por el copiloto en el “roadbook” de navegación).
En la parte central no lleva una palanca de cambios convencional (es un coche con una sola marcha), pero sí cuenta con una palanca de aluminio que acciona el freno de mano (para bloquear las ruedas traseras en cambios de dirección rápidos), trabajando en conjunto con todo el dispositivo de frenada sin conexión mecánica (“Brake by wire”). De este modo, al accionar el freno de mano, al igual que ocurre al frenar con el pie, también contribuye a recuperar energía en la batería.
En la parte superior de la consola central se ha colocado una segunda pantalla en color de 7” (“Bosch DDU10”) con la que, piloto y copiloto, pueden ampliar la información sobre el estado mecánico del Audi RS Q e-tron, permitiendo visualizar todo tipo de datos sobre el estado y funcionamiento de los motores/generadores eléctricos, el motor térmico, las temperaturas de los fluidos refrigerantes, la presión de los neumáticos, el reparto de frenada y un interminable elenco de parámetros, además de alarmas luminosas que alertan sobre determinados fallos en la mecánica (marcadas en color rojo).
Justo debajo se encuentra un panel de interruptores con 24 funciones definidas por los técnicos y configurables para el Audi RS Q e-tron, como las distintas limitaciones de velocidad, el accionamiento de los gatos hidráulicos, la conexión del aire acondicionado, el reparto de frenada, el bloqueo del diferencial trasero, etcétera.
En la parte inferior de la consola central se localiza un mando “DMS” con el que el piloto puede seleccionar diferentes modos en la configuración y desconexión eléctrica del coche (predeterminados por los ingenieros de Audi Sport), el botón de accionamiento del sistema “Sentinel” que avisa del alcance a otro vehículo más lento (facilitando así los adelantamientos en zonas polvorientas o de baja visibilidad) y también el dispositivo “Iritrack”, que permite a la organización mantener la localización del vehículo vía satélite para asistirlo en caso de accidente (se puede activar de manera manual o automática), además de controlar su velocidad en tiempo real (para respetar los puntos de paso con velocidad limitada).
Ya en la parte derecha, frente al copiloto, el Audi RS Q e-tron permite situar las dos tabletas electrónicas que se utilizan durante la competición y que el navegante maneja mediante dos mandos a distancia independientes.
Una de ellas para visualizar el nuevo “roadbook” electrónico (el libro de ruta que muestra el recorrido) facilitado por la organización 15 minutos antes de comenzar la especial, aunque también llevan un “roadbook” en papel que va sellado y solo pueden utilizar en caso de fallar el terminal digital (recibiendo una sanción si no lo cumplen).
Y la otra tableta se utiliza para visualizar las funciones de navegación “GPS” con las que encontrar el rumbo a seguir, encargada también de validar los puntos de paso digitales (“waypoints”) a los que cada participante se debe dirigir. Cuando el coche llega al radio de validación establecido para el “waypoint”, el piloto también ve las flechas de dirección (“CAP”) en la pantalla que tiene en la parte superior izquierda del salpicadero.
Piloto y copiloto realizan todas estas funciones acomodados en dos envolventes asientos bacquet que tienen una estructura ligera fabricada en fibra de carbono y un diseño similar a los empleados por la marca en sus Audi del DTM, aunque la zona de los hombros admite una mayor capacidad de deformación para adaptarse a la reglamentación de la especialidad.
También tienen un revestimiento de espuma específico y unas banquetas inflables, adaptados a la morfología individual de cada pasajero, encargándose de ejercer de elementos amortiguadores de impactos y de ofrecer a los ocupantes el máximo confort posible en las largas etapas dakarianas.
Todo el habitáculo y los marcos de las puertas cuentan con un estudiado sellado contra el polvo y también se emplean filtros especiales en el sistema de climatización para preservar de la suciedad exterior un “cockpit” en el que predomina la fibra de carbono en el acabado de casi todos los elementos.