Audi ha desarrollado una versión SQ5 3.0 TFSI con 354 CV de potencia. Sin embargo, los amantes del olor a gasolina no podrán conducirlo por las carreteras europeas, puesto que es una versión desarrollada específicamente para el mercado americano (EEUU, Canadá, Méjico, Brasil, Argentina y Chile) y asiático (Japón, China, Corea del Sur y Singapur).
Así pues, la variante más potente y deportiva de la gama Q5, seguirá siendo en los países europeos la versión SQ5 TDI (313 CV), aunque comparado en prestaciones y consumo no tiene nada que envidiar al modelo de gasolina.
Excepto el motor, el Audi SQ5 3.0 TFSI comparte el resto de los elementos con el modelo SQ5 TDI comercializado en España, tanto a nivel de chasis y transmisión como en su estética exterior y presentación interior.
El vano motor está ocupado por el propulsor V6 3.0 TFSI de la marca alemana, similar al utilizado en otros modelos como el Audi S4 o S5 (con 313 CV y 440 Nm), aunque con los cambios necesarios para incrementar la potencia hasta 354 CV entre 6.000 y 6.500 rpm y desarrollar un par máximo de 470 Nm entre 4.000 y 4.500 rpm.
Dicho propulsor de 2.995 cm3 tiene inyección directa de gasolina, doble árbol de levas por bancada de cilindros, distribución variable en las válvulas de admisión y un compresor volumétrico “Roots” cuyos rotores son capaces de girar a 20.000 rpm para ofrecer una sobrealimentación de hasta 0,8 bar, además de doble intercooler para refrigerar el aire de admisión.
El motor V6 3.0 TFSI está unido a un cambio automático “Tiptronic” de ocho velocidades (con convertidor de par) y la transmisión se completa con un sistema de tracción total permanente “quattro” que lleva un control de guiñada activo para incrementar su eficacia en las curvas. Además de los dos modos de manejo automático (“Drive” y “Sport”), el conductor también puede realizar la selección de marchas de forma manual, mediante las levas situadas detrás del volante y también con movimientos secuenciales en la palanca de cambios.
La suspensión cuenta con amortiguadores y muelles de reglaje específico que rebajan la altura 30 mm para ofrecer una mayor estabilidad en carretera, aunque en detrimento de las limitadas cualidades todo terreno de este potente “SUV”, más aún si tenemos en cuenta que la medida de sus neumáticos de asfalto es 255/45 R20 y van montados sobre grandes llantas de aleación de 20 pulgadas de diámetro. Los inconformistas cuentan además con unas llantas opcionales de 21” (más expuestas todavía a posibles golpes fuera del asfalto).
Con todo esto, la marca alemana anuncia para el Audi SQ5 3.0 TFSI una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos, una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada electrónicamente) y un consumo medio de 8,5 litros/100 km.
Comparado con el Audi SQ5 TDI, la versión turbodiésel tiene menos potencia (313 CV entre 3.900 y 4.500 rpm), pero mucho más par (650 Nm entre 1.450 y 2.800 rpm), ofreciendo además unas cifras más brillantes en aceleración (5,1 segundos de 0 a 100 km/h) y en consumo (6,8 litros/100 km).