Peugeot Sport retorna a la subida al Pikes Peak (Pikes Peak International Hill Climb 2013) veinticinco años después de obtener su primera victoria con el Peugeot 405 T16 pilotado por Ari Vatanen (1988). Y lo hace con el nuevo Peugeot 208 T16 Pikes Peak, un prototipo de carreras único, extremo, exclusivamente desarrollado para competir en la prestigiosa subida americana, sin restricciones técnicas ni limitaciones en su desarrollo (inscrito dentro de la categoría “Unlimited”).
Como es habitual en estos casos, del coche de serie tan solo conserva el nombre y ciertos rasgos en el diseño de su carrocería, fabricada completamente en fibra de carbono y ensanchada de forma considerable.
De entrada, el Peugeot 208 T16 Pikes Peak parte sobre la base de una configuración “silueta”, con un chasis tubular de acero específicamente desarrollado para los requerimientos de este modelo, mientras que la carrocería cuenta con 4,5 m de longitud, 2 m de anchura y 1,3 m de altura, fijando la distancia entre ejes en 2.695 mm.
El motor está situado por delante del eje trasero en disposición longitudinal , al igual que su caja de cambios, mientras que la posición del piloto se ha centrado expresamente para obtener el máximo equilibrio en el reparto de pesos.
Peugeot ha empleado para este 208 T16 Pikes Peak la evolución de un motor 3.2 V6 biturbo desarrollado en su día para las competiciones de resistencia, capaz de alcanzar 875 CV de potencia a 7.800 rpm (273,4 CV/litro) y un par máximo de 882 Nm en el nuevo prototipo. Dicho motor está asociado a un cambio secuencial de 6 marchas con embrague robotizado (el piloto selecciona las marchas mediante unas levas situadas detrás del volante) y a un eficaz sistema de tracción a las cuatro ruedas para aprovechar a fondo su elevada potencia.
Con todo esto, un peso final de tan solo 875 kilogramos y una relación peso/potencia de 1 kg/CV, el Peugeot 208 T16 Pikes Peak acelera de 0 a 100 km/h en 1,8 segundos y de 0 a 200 km/h en 4,8 segundos. Su velocidad máxima en la subida al Pikes Peak será de unos 240 km/h, para lo que necesita tan solo 7 segundos de tiempo desde parado.
Semejantes prestaciones y un centenar de apuradas de frenada a lo largo de la subida requieren de un poderoso equipo de frenos (desarrollado por Brembo), con discos ventilados de carbono con 380 mm de diámetro delante y 355 mm detrás, que están mordidos por pinzas fijas monobloque de seis y cuatro pistones respectivamente.
Para obtener el máximo agarre a lo largo del ascenso de 20 km a la cima del Pikes Peak (ahora completamente asfaltado), este prototipo cuenta con enormes neumáticos “slick” (desarrollados por Michelin) en medida 31/71 x 18 (310 mm de ancho/710 mm de diámetro x llanta de 18”) y se ha introducido una elaborada configuración aerodinámica en la parte delantera (faldón, parrilla frontal y salidas de aire en el capó), los deflectores laterales, los bajos de la carrocería (con fondo plano), el difusor trasero y el alerón posterior (derivado del empleado en el Peugeot 908 HDI FAP ganador de Le Mans).
El Peugeot 208 T16 Pikes Peak (desarrollado sin limitaciones técnicas) es el sueño de cualquier ingeniero y también el sueño de cualquier piloto, siendo en este caso Sébastien Loeb (nueve veces Campeón del Mundo de Rallyes WRC con Citroën) el elegido para ponerse a los mandos de esta “bestia” de la competición y afrontar el desafío de abordar a fondo las 156 curvas de esta “Carrera hacia las nubes” en el Pikes Peak.