Seat Sport vuelve a la carga. En esta ocasión, con la primera versión de competición realizada sobre la base del nuevo Seat León III, un coche de carreras preparado para cumplir las especificaciones técnicas de un buen número de campeonatos nacionales e internacionales, desde el Campeonato de Resistencia de Nürburgring “VLN” hasta el European Touring Car Championship “ETCC”, pasando por una futura León Supercup
El Seat León Cup Racer está realizado sobre la carrocería de cinco puertas y recibe un buen número de modificaciones que aportan un aspecto mucho más llamativo, aunque la función prevalezca sobre la forma en este caso. De entrada, las aletas han sido ensanchadas de forma considerable, para recibir unas vías más anchas, mientras que nuevos aditamentos aerodinámicos aportan un mayor agarre a sus neumáticos de tipo “slick”, en medida 24/65-19 (ancho/diámetro-diámetro de la llanta en pulgadas).
Faldón delantero, taloneras laterales, bajos carenados, tomas de refrigeración para el motor y los frenos, salidas de refrigeración en el capó, difusor de aire posterior y alerón trasero regulable (en fibra de carbono) son algunos de sus detalles distintivos.
A nivel mecánico, la única información que ofrece Seat sobre el León Cup Racer es que lleva un motor de cuatro cilindros en línea con inyección directa de gasolina y dos litros de cilindrada, que gracias a la turboalimentación y a una preparación específica desarrolla 330 CV de potencia y un par máximo de 350 Nm. Está asociado a una transmisión “DSG” de seis velocidades y doble embrague robotizado que permite seleccionar las marchas mediante unas levas situadas detrás del volante y que trabaja conjuntamente con un diferencial de bloqueo electrónico encargado de aportar una mayor capacidad de tracción a las ruedas delanteras.
Para los Seat León Cup Racer destinados a las carreras de resistencia, la marca española ofrece un cambio manual secuencial de seis velocidades y recurre a un diferencial autoblocante mecánico, más resistente y eficaz ante el trabajo exigente durante prolongadas horas de carrera.
En cuanto al equipo de frenos, Seat no ha desvelado las especificaciones técnicas, aunque la unidad mostrada en las fotografías cuenta en el eje delantero con unos generosos discos ventilados y rayados que tienen la campana interior de aluminio y están mordidos por pinzas fijas de seis pistones.
En el interior, además de un arco multitubular antivuelco, el Seat León Cup Racer mantiene un disposición del puesto de conducción muy similar a la del modelo de serie. Para aligerar peso, toda la estructura del asiento bacquet, el salpicadero, los paneles de las puertas y la consola central están realizadas en fibra de carbono.
El volante también cuenta con elementos en fibra de carbono y lleva el aro revestido en un material antideslizante que permite empuñarlo mejor, además de agrupar varios mandos de control con los cuales el piloto puede modificar distintos parámetros del vehículo.
El cuadro de instrumentos tradicional se ha sustituido por una pantalla en color TFT de alta resolución, con la cual el piloto puede seleccionar distintos menús que le permiten visualizar la información más relevante sobre el estado de la mecánica, velocidad instantánea, tiempos por vuelta, marcha engranada, etcétera.
El Seat León Cup Racer con el cambio robotizado DSG tiene un precio de 70.000 euros (+ IVA), mientras que la versión evolucionada para carreras de resistencia cuesta 95.000 euros (+ IVA).
Las dos variantes del León Cup Racer de competición estarán en los circuitos a partir de 2014 y en Seat Sport también tienen previsto desarrollar una versión con motor 1.6 que cumpla las especificaciones técnicas marcadas por el reglamento del Campeonato del Mundo de Turismos “WTCC”.
Seat Sport realizó el primer León Supercup (250 CV) en el año 2002, mientras que el León Supercup II de segunda generación (300 CV) llegaba en 2006.