El BMW i8 podríamos describirlo como la nueva reinterpretación del BMW M1 del Siglo XXI. Desde la aparición de aquel súper deportivo biplaza en 1978, la marca alemana no había vuelto a fabricar un deportivo de calle con motor central trasero.
Y el nuevo modelo no sólo utiliza dicho motor térmico en posición central para propulsar las ruedas traseras, sino que también introduce un nuevo motor eléctrico para mover el eje delantero, haciendo de la tecnología híbrida un estandarte de evolución y progreso tres décadas después.
Si el BMW M1 (277 CV a 6.500 rpm) fue pionero en su día de muchos detalles técnicos dentro de la marca, el nuevo BMW i8 es también el primer modelo híbrido con tecnología eléctrica enchufable (“plug in hybrid”) fabricado por BMW. Además, es el primer deportivo de serie de BMW que tiene el monocasco del habitáculo realizado enteramente en polímero reforzado con fibra de carbono, recurriendo al empleo de materiales ligeros de última generación en buena parte de su estructura y componentes, lo que ha permitido obtener un ajustado peso de 1.490 kilogramos.
Con todo esto y una potencia conjunta que alcanza los 362 CV, el BMW i8 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y su velocidad máxima está autolimitada electrónicamente a 250 km/h, mientras que el consumo medio homologado se reduce a tan solo 2,5 litros/100 km.
Su condición de modelo híbrido “enchufable” (puede recargar las baterías en la red eléctrica convencional) le permite también rodar en modo completamente eléctrico hasta una velocidad de 120 km/h y con una autonomía que ronda los 35 kilómetros (un consumo aproximado de 15 kWh cada 100 km).
A su tracción a las cuatro ruedas (cuando ambos motores están en funcionamiento) se une un chasis puesto a punto para ofrecer la respuesta digna del mejor deportivo y la posibilidad de elegir entre cinco modos de conducción, que permiten disfrutar de un manejo plenamente dinámico o un uso puramente eléctrico.
En el habitáculo se ha configurado un espacio “2+2” para cuatro posibles pasajeros (con las plazas traseras para niños) y el puesto de conducción envuelve al piloto para poner todos los mandos a su alcance.
Tras el BMW i3, el nuevo BMW i8 es el segundo modelo fabricado por la nueva división de vehículos eléctricos de la marca (denominada BMW i) y llegará al mercado en la primavera de 2014, con un precio de 129.900 euros. Sus baterías están concebidas para durar toda la vida útil del vehículo y tienen una garantía de ocho años o 100.000 km.
A pesar de su condición de vehículo deportivo, el BMW i8 no es una versión “M” y no se debe esperar la contundencia de la que hacen gala los productos “Motorsport”. No obstante, el BMW i8 es el primer paso y no hay que descartar una versión todavía más radical en un futuro, así como una variante descapotable, ya mostrada en el BMW i8 Concept Spyder presentado en el Salón de China en 2012.