El McLaren 650S Sprint podría haber sido un coche de calle, pero no está prevista su matriculación. También podría ser un coche de competición, pero no está homologado para participar en ninguna carrera. Así pues, su planteamiento no es otro que el de satisfacer la demanda de aquellos clientes que quieran un coche especial y exclusivo para disfrutar de su conducción en circuitos y que encuentra en los “track days” su razón de existir.
Podríamos considerar que el nuevo McLaren 650S Sprint es una evolución situada por encima del McLaren MP4-12 GT Sprint, con el cual comparte un buen número de elementos mecánicos y también su planteamiento exclusivo como “coche de circuito”.
El McLaren 650S Sprint está desarrollado por McLaren GT (la división encargada de los Gran Turismo de carreras) sobre la base del McLaren 650S Coupé y sus especificaciones mecánicas han sido expresamente preparadas para rodar exclusivamente en pistas de competición, no estando adaptado para circular por carretera abierta.
Respecto al coche de serie, el McLaren 650S Sprint introduce en la parte delantera unas nuevas tomas de refrigeración en la parrilla, en la parte superior de las aletas y en el portón frontal. Además, McLaren ofrece opcionalmente para esta versión de circuito un evolucionado paquete aerodinámico que incluye un faldón delantero “splitter” más prominente y un alerón trasero de gran tamaño, ambos fabricados en fibra de carbono. Dicho alerón trasero fijo (que sustituye al alerón activo de incidencia variable que lleva de serie) permite su reglaje en inclinación, para adaptarlo a las características particulares de cada circuito, incrementando el agarre del vehículo y su eficacia, tanto en frenada y tracción como en el paso por curva.
El nuevo radiador delantero del McLaren 650S Sprint proviene directamente del McLaren 650S GT3 de carreras, del que hereda también un tanque de gasolina de mayor tamaño (con especificaciones de competición y doble boca de llenado rápido) y el arco de seguridad antivuelco (con homologación FIA), que al mismo tiempo amplía los valores de rigidez torsional de su chasis monocasco “MonoCell” fabricado en fibra de carbono (que pesa tan solo 75 kilogramos).
Las nuevas tomas de refrigeración practicadas permiten exprimir al máximo en circuito el ya conocido motor 3.8 V8 Twin-Turbo (“M838T”), situado en disposición central trasera longitudinal, que no experimenta ninguna modificación respecto al empleado en el McLaren 650S de serie. Dicho propulsor V8 con doble turbo desarrolla una potencia de 650 CV a 7.250 rpm, que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,0 segundos.
En el chasis recibe un ajuste específico en la puesta a punto de las suspensiones y del chasis pro-activo “PCC” (“ProActive Chasis Control”), así como en el funcionamiento del dispositivo de frenado direccional “Brake Steer”.
El habitáculo del McLaren 650S Sprint carece de todos los elementos de equipamiento que no parecen necesarios en circuito (aligerando así peso), recibe asientos bacquet de competición (adaptados para el uso de “HANS” en el casco) y cinturones de seguridad de arnés con seis puntos de fijación, además de adoptar en la instrumentación una nueva pantalla en color similar a la empleada por el McLaren GT3 de carreras.
Alcántara y fibra de carbono son los materiales que predominan en los revestimientos interiores, con todo dispuesto para el fácil accionamiento de los distintos mandos por parte del piloto, incluidos los botones situados en el volante y las levas del cambio secuencial colocadas en su parte posterior.
La dotación se completa con un equipo de extinción de incendios que actúa en el habitáculo y el vano motor en caso necesario (cuando se pulsa el botón que lo activa) y mantiene un equipo de aire acondicionado para refrigerar el interior.
Otros detalles que delatan su condición de coche “de carreras” son los cierres de seguridad en los capós delantero y trasero, las anillas de remolque, los mandos para activar desde fuera el cortacorriente y el equipo de extinción de incendios (situados en la parte inferior del parabrisas delantero) y los gatos neumáticos integrados para subir el coche con facilidad en los cambios de ruedas.
La marca británica ha fijado un precio inicial de 198.000 libras esterlinas (sin impuestos) para el nuevo McLaren 650S Sprint, lo que supone un precio final en España de unos 301.000 euros (exento del impuesto de matriculación). Para aquellos clientes que quieran aligerar al máximo el conjunto, McLaren ofrece en opción la posibilidad de instalar una luna delantera de policarbonato y montar diferentes elementos fabricados en fibra de carbono (faldón delantero, alerón trasero, tomas de ventilación frontales, espejos retrovisores…).