Rodar en Nürburgring es siempre un desafío, pero hacerlo a los mandos de un coche como el nuevo Lexus LFA es acercarse al paraíso. Es innegable que la marca japonesa nos ha vuelto a sorprender, pero en esta ocasión lo ha hecho con un súper deportivo que nadie esperaba. ¡O quizá sí!
La aparición de tres prototipos del LFA en los Salones de Detroit 2005, 2007 (LFA Sport Coupe) y 2008 (LFA Roadster), así como su participación en tres ediciones de las 24 Horas de Nürburgring (2008, 2009 y 2010) parecían presagiar la fabricación definitiva de un modelo que supone un antes y un después en la marca nipona. Un antes porque, el desafío tecnológico que han emprendido con este modelo ha sido espectacular. Y un después porque, superar un coche como el LFA va a ser tarea realmente complicada.
De forma rápida y concisa, el LFA podemos definirlo como un súper deportivo que tiene chasis y carrocería de fibra de carbono, motor V10 atmosférico de 4,8 litros de cilindrada, 560 CV a 8.700 rpm, cambio secuencial de 6 marchas con embrague pilotado (AGS), propulsión trasera con diferencial autoblocante, suspensiones independientes de paralelogramo deformable, cuatro discos de freno carbono cerámicos y dirección con asistencia eléctrica variable (EPS).
El programa “LFA” comenzó nada menos que en el año 2000 como un simple ejercicio de investigación y desarrollo, pero la llegada al proyecto del ingeniero jefe Haruhiko Tanahashi supuso el espaldarazo final para llevarlo hasta sus últimas consecuencias. A mediados de 2003, estaba terminado el primer prototipo y, un año después, realizaba sus primeros kilómetros sobre el exigente circuito de Nürburgring. En el Salón de Detroit de 2005 fue presentado como “coche concepto”, siendo uno de los modelos más aclamados de la muestra. Aunque aquel prototipo contaba con una carrocería de aluminio, la inquietud tecnológica y el espíritu de superación de los ingenieros japoneses les llevó a realizar un replanteamiento completamente nuevo del coche. Para reducir aún más el peso, aceptaron el complicado desafío de elaborar una nueva carrocería fabricada por completo en fibra de carbono. El proyecto de “deportivo” pasaba a convertirse en un “súper deportivo” capaz de plantar cara a los rivales más rápidos del mercado. La nueva carrocería ha supuesto un aligeramiento de otros 100 kg adicionales que le permiten superar en relación peso/potencia a modelos como el Ferrari 599 GTB F1 (620 CV) o el Mercedes SLS (571 CV), más potentes y pesados, aunque también se ve superado por nuevas apariciones como el Ferrari 458 Italia (570 CV) o el McLaren MP4-12C (600 CV), ambos con más potencia y un peso que iguala en ligereza al modelo de Lexus.
Tan solo 500 exclusivos clientes podrán disfrutar de las apasionantes cualidades dinámicas del Lexus LFA, un coche que se ha fabricado en Japón completamente a mano (20 unidades al mes) y cuyo precio en España ha superado los 400.000 euros, probablemente el principal motivo de que tan solo se haya vendido una unidad (la número 213, pintada en color Rojo Perla). Si bien los primeros pedidos empezaron a realizarse ya a partir de 2010, las primeras unidades se han entregado a principios de 2011.
De momento, he sido uno de los pocos afortunados en poder probarlo, pero quién sabe, con un poco de suerte, quizá me lo acabo comprando, así que voy a seguir jugando a la lotería con mucha ilusión. Ya tengo mi boleto para esta semana.