El Range Rover Sport SVR es un todo terreno extremo. Pero no extremo en cualidades “off road”, sino extremo en potencia, prestaciones y cualidades dinámicas sobre el asfalto, aunque también esté preparado para moverse con cierta soltura fuera de carretera.
La fórmula para conseguirlo no ha sido otra que montar el mismo motor 5.0 V8 Supercharged (sobrealimentado mediante compresor volumétrico) que se emplea en los Jaguar XKR-S, Jaguar XFR-S y Jaguar F-Type R Coupé, que desarrolla una potencia de 550 CV y un par máximo de 680 Nm, capaz de acelerar esta versión SVR de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y llevarlo hasta una velocidad máxima de 260 km/h (autolimitada electrónicamente).
A esto se ha unido un escape deportivo con doble tramo y un evolucionado trabajo en la puesta a punto específica del chasis, que cuenta con suspensión neumática regulable en altura y flexibilidad, barras estabilizadoras activas, una dirección optimizada, frenos de generosas dimensiones y neumáticos adaptados a las características dinámicas alcanzadas por este deportivo todo terreno (disponibles opcionalmente en medida 295/40 R22), que tiene un avanzado cambio automático de ocho marchas y caja reductora (como los todo terreno puros).
Además, como en el resto de la actual gama Range Rover Sport, toda su carrocería monocasco está construida en aluminio, detalle que ha permitido rebajar el peso de forma destacable respecto a la anterior generación y que el Range Rover Sport SVR marque en la báscula un peso en vacío de 2.335 kilogramos (el anterior Range Rover Sport 5.0 V8 Supercharged pesaba 2.515 kg).
En la carrocería se diferencia por sus nuevos elementos aerodinámicos (faldón delantero más pronunciado, alerón trasero de mayor tamaño y estriberas laterales específicas), sus numerosas tomas de refrigeración de generosas dimensiones, aletines de rueda más sobresalientes (que ensanchan la carrocería 35 mm), el difusor trasero integrado en la parte inferior del paragolpes, las cuatro salidas de escape y los anagramas “SVR” en la parrilla frontal y el portón trasero. El Range Rover Sport SVR se distingue también exteriormente por sus pinzas de freno pintadas en color azul, las llantas de aleación de 21” (22” en opción) y la posibilidad de llevar el techo pintado en color “Negro Santorini” (opción sin sobreprecio).
En su interior cuenta con cuatro asientos de corte deportivo tipo bacquet (aunque la plaza central trasera también es utilizable) y distintos detalles de carácter “racing” que delatan su condición extrema (como las molduras decorativas en fibra de carbono), aunque no prescinde de un lujoso nivel de acabado repleto de todo tipo de elementos de confort, seguridad y multimedia en su abundante equipamiento.
El Range Rover Sport SVR ha sido creado por el departamento de vehículos especiales de Jaguar / Land Rover (“Special Vehicles Operations”) y es la versión más potente, rápida y eficaz realizada de este modelo hasta la fecha, presentando cara a rivales tan poderosos como el BMW X6 M (555 CV), el Mercedes ML 63 AMG (525 CV) o el Porsche Cayenne Turbo S (550 CV).
Además, ha sido capaz de marcar un registro récord dentro de la categoría “SUV” en el circuito de Nürburgring-Nordschleife, con un tiempo de 8 m 14 s en la vuelta a su sinuoso trazado de 20,8 km.
El primer Range Rover Sport que incorpora las siglas “SVR” de alto rendimiento va a tener un precio en España que rondará los 131.000 euros (aún sin determinar) y las primeras unidades llegarán al mercado desde principios de 2015, estando disponible con siete colores de carrocería diferentes, incluido el color “Estoril Blue” (“Azul Estoril”) exclusivo de esta versión deportiva.