El Divine DS es un coche concepto de tamaño compacto que va a ser protagonista de la marca francesa en el Salón de París 2014 (4 al 19 de octubre), cuya imagen exterior muestra soluciones estilísticas que quizá algún día se lleguen a aplicar en los futuros modelos de DS. Su carrocería de 4,21 m de longitud, 1,98 m de anchura y 1,35 m de altura, está repleta de líneas voluptuosas que remarcan un aspecto realmente dinámico, contando con cuatro puertas cuyos tiradores están ocultos en la moldura cromada que recorre los laterales.
Algunos de los detalles especiales que distinguen el exterior del Divine DS son sus faros delanteros acabados con una capa “Cristal Fabric de Swarovski” (que combinan diodos “LED” y tecnología láser), los intermitentes con iluminación secuencial, la cámara de visión trasera o sus llantas de aleación de 20” con diseño de “radios flotantes”. También destaca su luneta trasera con elementos de vidrio móviles (que se levantan para optimizar la aerodinámica) y un techo cuyo aspecto recuerda a las escamas de un reptil, que juega con los contrastes mate-brillo y opaco-transparente para modificar la luz del habitáculo y también la imagen percibida en el exterior.
Según afirman en DS, el interior del Divine DS “encarna el vanguardismo, el refinamiento y la sofisticación de la marca”. Aparte de su configuración con cuatro asientos individuales de corte deportivo, revestidos en piel anilina de alta calidad, lo cierto es que el habitáculo de este coche concepto es una auténtica oda a la imagen y el diseño, con formas muy personales y soluciones dignas de la alta costura, aunque muy alejadas de la funcionalidad que requiere un modelo de producción en serie.
Gracias a un salpicadero y unos paneles de puerta que se pueden cambiar en tan solo 15 minutos, el interior del Divine DS permite ofrecer tres configuraciones intercambiables que aportan una imagen completamente diferente.
El acabado “Mâle” alterna la fibra de carbono con el cuero y bordados en color rojo para acentuar el aspecto dinámico y deportivo, mientras que la terminación “Fatale Punk” refleja un universo más rebelde, con cuero negro de aspecto acolchado que está claveteado con cristales que imitan a los “piercing” y unos paneles de puerta confeccionados con “Cristal Fabric Swarovski”, un material que produce un brillante efecto gracias a millones de minúsculos cristales brutos y tallados.
En torno al acabado “Parisienne Chic”, nos adentramos en el mundo del refinamiento y la alta costura parisina, combinando cuero en color marfil con satén de seda plisado, que tiene bordados de perlas y cristales confeccionados por la “Maison Lesage”, ornamentación que aporta lujo y distinción pero resultaría muy poco práctico en el uso cotidiano
Con cualquiera de estos acabados, la consola central tiene un diseño inspirado en la forma de una columna vertebral, está cubierta con oro blanco y tiene unos mandos específicos adornados con piedras talladas a medida, además de un reloj digital en cuyo contorno se ha insertado granito negro con matices de oro.
El toque tecnológico lo marca el uso exclusivo de elementos digitales, como su pantalla multifunción de 10,4 pulgadas y manejo táctil (situada en la consola del techo, en sustitución del retrovisor interior) o los indicadores holográficos de la instrumentación, mientras el diseño del volante parece una interpretación futurista de lo que podría estar por venir.
A nivel mecánico, pocas especificaciones se detallan del Divine DS, tan solo que recibe un propulsor 1.6 THP con turbocompresor e inyección directa de gasolina, que desarrolla 270 CV de potencia a 6.000 rpm y un par máximo de 333 Nm entre 1.900 y 5.500 rpm (es el mismo motor que lleva el Peugeot RCZ R).
Cuatro años después de su aparición y tras más de 500.000 unidades vendidas en todo el mundo, el logotipo “DS” ha pasado finalmente a convertirse en marca propia en 2014 (abandonando la denominación Citroën), siendo por tanto la división de producto especializada en vehículos de tipo “Premium” de la marca francesa (como Lexus de Toyota o Infiniti de Nissan).