Es difícil describir un modelo como el Honda Project 2&4, presentado durante el Salón de Frankfurt 2015 (17 al 27 de septiembre).
Algunos lo interpretan como un coche con mecánica de moto y otros lo ven como una moto “R” con el aspecto de un coche deportivo, mientras que en Honda lo describen como un vehículo que ofrece la libertad de una motocicleta con la maniobrabilidad de un coche.
En cualquiera de los casos, el Honda Project 2&4 es un vehículo nada convencional, desarrollado con el único propósito de satisfacer las sensaciones al volante e inspirado en la filosofía de otros modelos también tan característicos como el Ariel Atom 3, BAC Mono, Caterham Seven, KTM X-Bow o V?HL 05, entre otros.
Lo más curioso es que su creación ha surgido a partir de una competición de proyectos realizada por Honda entre todos sus departamentos de diseño a nivel global (“Honda Global Design Project”). Con la participación de más de 80 diseñadores de la marca, la finalidad de este concurso consistía en desafiar a los principales creadores de Honda a desarrollar un vehículo estimulante y alejado de los convencionalismos habituales.
Y el proyecto ganador ha sido este imponente Honda Project 2&4, concebido por el estudio de diseño de motocicletas de Honda en Asaka (Japón) y diseñado en colaboración con el estudio de diseño de automóviles en Wako (Japón), un vehículo que persigue crear una experiencia de conducción que combina los elementos más deportivos de pilotar una motocicleta con las características propias de conducir un coche tipo “roadster” (sin techo).
El diseño de la carrocería y la ubicación del motor está inspirado en el Honda RA272, el primer monoplaza de Fórmula 1 fabricado por la marca japonesa en 1965. Su estructura cuenta con un chasis principal sobre el cual se articulan las suspensiones independientes de doble triángulo superpuesto y se ubica en posición central trasera longitudinal un compacto motor V4 de gasolina.
Dicho propulsor de cuatro tiempos y 999 centímetros cúbicos es el mismo que lleva la motocicleta Honda RC213V-S de calle (derivada de la Honda RC213V que pilotan Marc Márquez y Dani Pedrosa en MotoGP) y que desarrolla 215 CV a 13.000 rpm y un par motor de 118 Nm a 10.500 rpm, con un régimen máximo de funcionamiento que alcanza la línea roja a 14.000 vueltas.
La transmisión del Honda Project 2&4 aporta la propulsión a través de las ruedas traseras y la caja de cambios “DCT” de accionamiento secuencial y seis velocidades tiene doble embrague robotizado y se maneja mediante las levas situadas detrás del volante.
Las suspensiones cuentan con conjuntos independientes de muelle helicoidal y amortiguador (Öhlins regulables), mientras que las masas no suspendidas se han contenido con livianos discos de freno perforados en las cuatro ruedas (discos “Yutaka” similares a los empleados en la Honda RC213V-S de calle), que tienen 320 x 5,5 mm (diámetro x espesor) y están mordidos por pinzas fijas de cuatro pistones (desarrolladas por “Brembo”).
Sus cuatro ruedas están montadas en los extremos (sin voladizos) y recubiertas con unos pequeños guardabarros realizados en fibra de carbono. Las llantas de aleación ligera son de 17” de diámetro y están montadas sobre neumáticos Bridgestone Potenza RE-71 R de tipo “semi-slick” en medida 215/40 R17.
La ya de por sí increíble experiencia que se alcanza al volante de cualquier coche de estilo “roadster”, en el Honda Project 2&4 se ha ensalzado con la introducción de un “asiento flotante”, cuya posición le deja literalmente suspendido por encima de la carretera, recordando a la libertad de conducción que se siente a los mandos de una motocicleta. Dicho asiento bacquet hace al mismo tiempo las funciones de protección lateral del vehículo, al contar con una rígida estructura realizada en fibra de carbono.
El pequeño volante forrado en cuero vuelto lleva integrados todos los pocos mandos que puede accionar el conductor, incluido el botón de arranque, las luces, los intermitentes y unos conmutadores para seleccionar los ajustes del motor (con tres posiciones) y el reglaje de la amortiguación (“Soft”, “Medium” y “Hard”).
La dirección no cuenta con unión mecánica entre el volante y la cremallera (es de tipo “by wire”), mientras que la instrumentación tiene un original sistema de retroproyección sobre una superficie transparente.
Si bien la idea inicial es aquilatar el máximo peso posible con el empleo de un solo asiento para el conductor, el Honda Project 2&4 permite además la posibilidad de adoptar otro “asiento flotante” similar para el acompañante, también equipado con cinturones de arnés de cuatro puntos de fijación.
Con todo esto, las medidas compactas del Honda Project 2&4 (3.040 mm de longitud, 1.820 mm de anchura y 995 mm de altura) y el empleo de materiales ligeros como el aluminio y la fibra de carbono en su construcción han permitido establecer un peso en vacío de tan solo 405 kilogramos, lo que supone una extraordinaria relación peso/potencia levemente por debajo de 1,9 kg/CV.
Tan reducido peso, favorable relación peso/potencia, destacable anchura y rebajado centro de gravedad configura un vehículo que debe resultar impactante en curva, frenada y agilidad de reacciones, toda una máquina al servicio de las prestaciones, la eficacia y las sensaciones al volante.
De momento, en Honda no han comunicado su intención de comercializar un modelo tan especial como el Honda Project 2&4, aunque quién sabe, quizá tan solo dependa de una simple decisión tomada en un día de locura.
Bendita locura 😉