Duro rival le ha salido al BMW M4. Y, además, está en casa. El nuevo BMW M2 Coupé presenta argumentos suficientes para satisfacer a cualquiera que busque todo un coupé deportivo, aunque ya se habrán encargado en la marca bávara de diferenciar suficientemente sus modelos para que el “pequeño” no se coma al grande.
El BMW M2 estrena denominación, pero no es otra cosa que el sustituto del BMW Serie 1 M Coupé (340 CV), la segunda generación de un coche de tamaño compacto con prestaciones de categoría superior.
Como en el anterior modelo, el nuevo M2 cuenta con una mecánica M TwinPower Turbo de seis cilindros en línea, que gracias a la turboalimentación desarrolla una potencia de 370 CV a 6.500 rpm y un par máximo de hasta 500 Nm.
No menos llamativas son sus cifras de prestaciones, marcando una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos con el cambio manual de seis marchas y de tan solo 4,3 segundos con el cambio automatizado “M DKG” de doble embrague robotizado y siete velocidades.
La velocidad máxima está autolimitada por el fabricante a 250 km/h, aunque el paquete opcional “M Driver” permite incrementar dicha velocidad punta hasta los 270 km/h (también limitada electrónicamente).
Respecto a un BMW Serie 2 Coupé convencional, el nuevo BMW M2 se distingue exteriormente por la adopción de un paragolpes delantero que muestra unas amplias tomas de refrigeración y faldones aerodinámicos más prominentes. Las aletas han sido ensanchadas (para albergar su generoso ancho de vías) y los bajos de carrocería están más marcados, mientras que la parte trasera recibe un paragolpes de diseño específico, con un difusor de aire integrado y cuatro salidas de escape que realzan su “musculoso” aspecto.
En las aletas delanteras se han practicado unas aberturas de refrigeración (“air breathers”) que incluyen el anagrama “M2” y la aerodinámica queda rematada con un pequeño alerón situado sobre la tapa del maletero, mientras que sus enormes llantas de aluminio forjado (con 19” de diámetro) están montadas sobre neumáticos en medida 245/35 R19 delante y 265/35 R19 detrás (Michelin Pilot Super Sport).
Con todo esto, el BMW M2 Coupé ha crecido 36 mm en longitud (4.468 mm), es 80 mm más ancho (1.854 mm) y se ha rebajado 8 mm en altura (1.410 mm) respecto a un Serie 2 Coupé. Apenas hay cambios en la distancia entre ejes (2.693 mm), pero el ancho de vías ha aumentado 58 mm delante (1.579 mm) y 45 mm detrás (1.601 mm).
Todos los elementos del chasis han sido adaptados a las especificaciones deportivas del BMW M2, que cuenta con suspensiones de reglaje específico y brazos de aluminio, la dirección “M Servotronic” de asistencia eléctrica variable, el “diferencial activo M” (autoblocante con regulación electrónica), el control de tracción y estabilidad dinámico (“M Dynamic Mode”) y los discos de freno de material compuesto (fundición y aluminio).
Además, tanto el cambio manual como el cambio automatizado “M DKG” cuentan con la función automática de dar un golpe de gas en las reducciones, simulando así la maniobra de “punta-tacón” ejecutada habitualmente por los pilotos de competición.
El nuevo BMW M2 Coupé (370 CV) pasa a ser rival directo de otros rabiosos deportivos del segmento compacto, como el Audi RS 3 Sportback quattro (367 CV), el Mercedes A 45 AMG 4Matic (381 CV) y, en menor medida, del nuevo Ford Focus III RS (350 CV), todos ellos con carrocería de cinco puertas y tracción a las cuatro ruedas.
Sin embargo, también se colocan en su punto de mira otros deportivos con carrocería coupé, como el Nissan 370Z Nismo (344 CV), el Jaguar F-Type S Coupé V6 3.0 S/C (381 CV) y el Porsche Cayman GTS (340 CV), con los que rivaliza en prestaciones y cualidades dinámicas (compara todos los datos en la página de alternativas).
El BMW M2 Coupé está ya a la venta, con un precio de 62.900 euros con cambio manual y de 67.699 euros con el cambio automatizado “M DKG”, aunque las primeras unidades no llegarán a España antes de marzo de 2016.