El Infiniti Prototype 9 es un prototipo retro fabricado expresamente para deslumbrar a los asistentes del prestigioso Concurso de Elegancia de Pebble Beach 2017 (15 al 20 de agosto), celebrado en Monterey (California – EEUU).
Es inevitable encontrar una inspiración directa entre este nuevo prototipo de Infiniti y los afamados monoplazas de competición con los que Mercedes (“Flechas de Plata”), Auto Union (“Peces de Plata”), Alfa Romeo, Ferrari o Maserati dominaron los “Grand Prix” en las décadas de 1930, 1940 y 1950, aunque en aquella época ni siquiera existiera la marca Infiniti.
Según Alfonso Albaisa, Vicepresidente Senior de Diseño de Infiniti, la idea comenzó con un simple pensamiento: “¿Y si Infiniti hubiera desarrollado un coche de carreras en los años 40, qué aspecto tendría?
El aspecto absolutamente retro del Infiniti Prototype 9 se ha contrarestado con una moderna propulsión eléctrica, aunque conserva detalles mecánicos que no han cambiado sus especificaciones, como el eje rígido delantero y el eje de Dion trasero (ambos con ballesta transversal), la ausencia de asistencia en la dirección y el equipo de frenada sin servofreno.
Toda la carrocería (4.330 x 1.820 x 910 mm) está realizada con chapa de acero esculpida a mano por un equipo de “Takumi” (maestros artesanos) de Nissan Motor Corporation, que recubre un chasis fabricado artesanalmente mediante un rígido entrelazado de láminas de acero.
El diseño exterior se caracteriza por su alargado capó, la representativa parrilla delantera, el puesto de conducción posicionado prácticamente sobre el eje trasero, las salidas de refrigeración practicadas en los laterales y las ruedas descubiertas, con llantas de radios de 19” de diámetro y fijación monotuerca que montan neumáticos de competición similares a los utilizados en la época, en medida 4,50 x 19” delante (115 mm de anchura) y 6,50 x 19” detrás (165 mm de anchura).
El Infiniti Prototype 9 emplea un prototipo de motor eléctrico de nueva generación (no se ha utilizado todavía en ningún coche de producción) que desarrolla una potencia de 120 kW (163 CV) y 320 Nm de par máximo, tiene una transmisión de una sola velocidad que propulsa el eje trasero y está alimentado por unas batería de ión-litio de alta tensión (30 kWh) que permiten rodar durante 20 minutos en conducción a fondo sobre circuito.
Con todo esto y un peso en vacío de 890 kilogramos (5,46 kg/CV), el Infiniti Prototype 9 es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 170 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos.
El equipo de frenos recurre a discos de 252 mm de diámetro en las cuatro ruedas (ventilados en el eje delantero), aunque estéticamente estén envueltos en una carcasa que simula los antiguos frenos de tambor utilizados en los monoplazas de “Grand Prix” del pasado siglo.
La distancia entre ejes del Infiniti Prototype 9 es de 2.700 mm y el reparto de pesos anunciado es de 43 % sobre el eje delantero y el 57 % restante sobre el eje trasero, con una distancia libre de la carrocería al suelo de tan solo 65 mm.
El “cockpit”, con la cabina abierta, mantiene la sencillez de aquellos monoplazas de la década de los años 1940 en los que se inspira el Infiniti Prototype 9, con un asiento tapizado en cuero que tiene el reposacabezas integrado en la parte superior de la carrocería, mientras el volante gira en torno a un cuadro de instrumentación fijo que tiene tres esferas indicadoras y una moldura decorativa realizada en aluminio torneado (muy típico en el campo de la aviación durante la primera mitad del pasado Siglo XX).
Todo el equipo de Infiniti y Nissan involucrado en la fabricación del Infiniti Prototype 9 ha empleado para ello su pasión, dedicación y tiempo libre en la confección de este monoplaza, que no parece tener ninguna posibilidad de ver la luz en los concesionarios pero sí ha conseguido con su imagen transportarnos a aquella época dorada de las “Bestias Sagradas” de la competición.