El Ferrari FXX-K Evo es una evolución del Ferrari FXX K aparecido en 2015, un vehículo con especificaciones de competición que está derivado del Ferrari LaFerrari y que va a ser el principal protagonista en el “Programa XX” que Ferrari va a llevar a cabo en distintos circuitos del mundo a lo largo de las temporadas 2018 y 2019.
Aunque no se han introducido cambios en su propulsión híbrida, el Ferrari FXX-K Evo recibe retoques en la suspensión, se ha conseguido rebajar aún más el peso (en Ferrari no facilitan los datos) y se ha elaborado un nuevo dibujo aerodinámico de la carrocería, desarrollado conjuntamente entre los diseñadores del “Centro Stile Ferrari” y los ingenieros especializados en el túnel de viento de Ferrari.
Así pues, los cambios más destacados del Ferrari FXX-K Evo se centran principalmente en su diseño aerodinámico, introduciendo importantes modificaciones en toda la carrocería que han permitido incrementar la carga aerodinámica y su velocidad de paso por curva (todos los cambios aerodinámicos).
El evolucionado modelo mantiene la misma mecánica híbrida “HY-KERS” que ya tenía el anterior Ferrari FXX K, compuesta por un propulsor V12 6.3 que alcanza los 860 CV a 9.200 rpm y un motor eléctrico que desarrolla 190 CV adicionales, sumando en conjunto una potencia total de 1.050 CV y un par motor máximo que supera los 950 Nm.
Dicho propulsor está asociado a un cambio semiautomático “F1 e-DCT” de doble embrague pilotado y siete velocidades, que transmite la potencia a las ruedas traseras y trabaja conjuntamente con el diferencial autoblocante de control electrónico “E-Diff 3”.
Las nuevas mejoras en la carga aerodinámica han exigido también una revisión en el calibrado de la suspensión con amortiguación magnetoreológica “SCM-E”, mientras que el equipo de frenos carbono cerámicos se beneficia con un nuevo diseño en las tomas de refrigeración de los discos delanteros.
Como ocurría en los anteriores modelos del “Programa XX” de la marca italiana, el Ferrari FXX-K Evo está desarrollado como “vehículo laboratorio” y aglutina la experiencia recogida por Ferrari en las competiciones de resistencia, Gran Turismo y Fórmula 1. No es un vehículo matriculable y tampoco se ajusta a ningún reglamento técnico específico, careciendo de homologación para participar en competiciones automovilísticas.
Así pues, su desarrollo técnico no ha encontrado más limitaciones que las impuestas por la propia marca, que ofrece la posibilidad de comprar las limitadísimas unidades fabricadas de este coche a selectos clientes del “Cavallino Rampante” que quieren disfrutar de las prestaciones y sensaciones de los coches de carreras en distintos circuitos del mundo, sin necesidad de entrar en competición (dentro del exclusivo “Programa XX”).
El “Programa XX” de Ferrari dio comienzo en 2005 con el Ferrari FXX y su destacable éxito a lo largo de una década ha animado a otras marcas a sumarse a la iniciativa, desarrollando otros modelos exclusivos como el Aston Martin Vulcan o el McLaren P1 GTR.