BMW reeditó MINI… Fiat reeditó Abarth… y Renault ha vuelto a sacar del garaje a la icónica Alpine, ahora reconvertida en marca propia.
Y el primer modelo de la nueva etapa, bien iniciado ya el Siglo XXI, ha sido el Alpine A110, una segunda generación en versión futurista que presenta muchos guiños estilísticos con aquel primer Alpine A110 Berlinette (1961 – 1977) y mantiene fielmente la esencia deportiva del primer modelo (bajo peso, sensaciones de conducción y eficacia), aunque introduce importantes novedades a nivel técnico para adaptarlo a las exigencias de su tiempo, como la nueva disposición central trasera transversal del motor (antes era trasero longitudinal) o la adopción de la sobrealimentación para optimizar las prestaciones y el consumo (el primer Alpine A110 fue comercializado con varios motores, siempre atmosféricos).
Pero más allá de una mera comparación efímera entre dos coches que se llevan casi 60 años de distancia, el nuevo Alpine A110 es un deportivo muy apetecible, con un precioso aire “retro”, soluciones modernas de construcción (chasis, motor y transmisión), prestaciones que no defraudan y sensaciones de conducción que “molan”.
Su motor 1.8 TCe de cuatro cilindros en línea (derivado del empleado en el Renault Mégane IV RS) desarrolla 252 CV a 6.000 rpm, una cifra que en la actualidad puede parecer discreta, pero combinada con un peso en vacío que ronda los 1.100 kilogramos, aporta una favorable relación peso/potencia que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 4,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (autolimitada por el fabricante).
Todo en el interior transmite sensaciones deportivas, con una presentación tan minimalista que parece propia de un coche de carreras, aunque lo mejor lo encontraremos cuando ponemos en marcha el Alpine A110 y disfrutamos de las buenas sensaciones que nos ofrece al volante.
En la actualidad, el Alpine A110 se comercializa con dos niveles de acabado, Pure (58.500 euros) y Légende (62.700 euros), aunque la primera versión en ponerse a la venta a finales de 2016 fue una edición especial limitada “Première Édition” (con un precio de 61.500 euros), cuyas 1.955 unidades (un guiño al año de creación de Alpine) fueron vendidas en tan solo cinco días, si bien los primeros coches no se entregaron a sus clientes hasta principios de 2018.
El Alpine A110 Pure es la versión con enfoque más purista, reducido peso y máxima eficacia de conducción, mientras que la versión A110 Légende recibe un equipamiento de serie más abundante y un nivel de acabado algo más refinado, sin perder tampoco sus cualidades plenamente deportivas.
Como ha sido tradición en todos los modelos de Alpine a lo largo de su historia, los nuevos deportivos biplaza se van a seguir fabricando, exclusivamente, en la factoría de Dieppe (Francia) y se ha creado una red de concesionarios especializada para su comercialización (en España hay un concesionario Alpine en Madrid y otro en Barcelona).
Sus extraordinarias cualidades dinámicas han estado a punto de convertir el Alpine A110 en Coche del Año 2019 (COTY 2019), siendo el Porsche 928 el único deportivo en conseguirlo hasta la fecha (1978).
Y ahora, si quieres conocer a fondo cómo es el Alpine A110 y qué se siente al volante, continúa leyendo nuestras primeras impresiones.