Volvo es una marca tradicionalmente reconocida en el mundo del automóvil como estandarte en materia de seguridad. Sin embargo, ¿quién ha dicho que un Volvo no podía ser deportivo?
El fabricante sueco ha estado ligado al mundo de la competición desde hace muchas décadas, obteniendo numerosos éxitos en prestigiosos campeonatos de turismos nacionales e internacionales. Incluso, han sido atrevidos en muchos de sus programas deportivos, sólo hay que recordar el Volvo 850 Station Wagon con el que participaron a mediados de los 90 en el competido “BTCC” (British Touring Car Champioship). Del nuevo Volvo S60 también hay una “musculosa” versión de carreras.
Pero no hablemos de modelos de competición, sino de un coche de producción en serie, aunque con él también se pueda correr mucho. Se trata del Volvo S60 R-Design T6 AWD Geartronic, la versión más potente, rápida y deportiva que hay actualmente dentro de la gama del fabricante sueco. Lleva el motor “3.0 T6” de seis cilindros y 304 CV, además de tracción permanente a las cuatro ruedas y un “chasis sport” adaptado para aguantar las exigencias de una conducción deportiva.
Sin embargo, tampoco nos engañemos, se trata de un modelo “R-Design”, no de un producto “R”. El Volvo S60 R de la anterior generación (que tenía un motor “2.5 T5” de 300 CV, amortiguación regulable y frenos “gordos”) ofrecía un puntito más “radical” en su planteamiento, si bien el nuevo modelo le emula en casi todos los aspectos. En cualquier caso, tampoco es necesario ir “desempedrando” cunetas para disfrutar de este coche, que ofrece un acertado compromiso entre estabilidad y confort en el uso cotidiano.
Respecto a posibles rivales como el Audi S4 (333 CV), BMW 335i (306 CV), Infiniti G37x GT (320 CV) o el Mercedes C 350 4Matic (306 CV), el Volvo S60 R-Design T6 AWD muestra un precio algo más ajustado, aunque luego requiera echar cerca de 10.000 euros más en extras para dejarlo “full equipe”.