Más bajo, más ligero, más potente, más rápido, más tecnológico, más ecológico, más eficiente, más eficaz… así podríamos definir a grandes rasgos al nuevo Porsche 911 (Serie 991). Ni siquiera el mismísimo Ferdinand Porsche pudo imaginar en 1963 que aquel modelo denominado 911 (Serie 901 y sustituto del anterior Porsche 356) pasaría a ser el deportivo más longevo de la historia del automóvil. Ahora, en su séptima generación, mantiene casi intacta su filosofía de deportivo puro, aunque la tecnología haya permitido precisamente incorporar multitud de “concesiones al confort” en los modernos modelos para hacerlos más seguros, cómodos y manejables en el uso cotidiano. Si algo distingue al Porsche 911 del resto de sus rivales es que es un verdadero deportivo para utilizar todos los días.
A nivel estético, todo ha cambiado para no cambiar nada. Es decir, sigue manteniendo las líneas maestras de los 911 de toda la vida e, incluso, podría llegar a confundirse con una simple restilización del anterior 911 (Serie 997). Pero eso es sólo visto en fotografía. Su menor altura y sus voladizos más cortos le proporcionan un aspecto todavía más atlético cuando lo vemos en vivo y el prominente ensanchamiento de sus aletas parece aportarle una dosis extra de anabolizantes que le dan una imagen todavía más poderosa y llamativa.
La carrocería del Porsche 911 ha crecido 5,6 cm en longitud (4.491 mm), tiene la misma anchura (1.808 mm) y la altura se ha reducido prácticamente 10 milímetros (1.303 mm el Carrera y 1.295 el Carrera S). También se ha incrementado 10 cm la distancia entre ejes y las vías son más anchas. Además, cuenta con nuevos dispositivos, como el sistema antibalanceo activo (PDCC), que incrementan la estabilidad y facilidad de guiado en cualquier circunstancia, incluso en conducción exigente por circuito. Con todo esto, en Porsche aseguran que el comportamiento del nuevo 911 alcanza nuevas cotas en seguridad y eficacia, rematado por el mayor apoyo aerodinámico que aporta su nuevo alerón trasero retráctil con extensión variable.
Si el 90 por ciento de los componentes son nuevos o han sido remodelados a fondo en este 911, no es de extrañar que a nivel mecánico haya cambiado prácticamente por completo. Además de sus dos motores de seis cilindros bóxer de inyección directa (DFI), con 350 CV en el 911 Carrera y 400 CV en el 911 Carrera S, la nueva generación estrena un cambio manual de siete marchas, contando también en opción con el cambio PDK de doble embrague con el mismo número de velocidades y nuevas funciones, como la “navegación a vela”. Frenos más “gordos”, ruedas de mayores dimensiones (con llantas de 19 y 20 pulgadas de diámetro), suspensiones más eficientes y un peso más contenido, gracias al uso intensivo de aluminio, rematan sus cualidades dinámicas para ofrecer el máximo placer de conducción.
El habitáculo es ahora más amplio, muestra un diseño más envolvente del puesto de conducción y la consola central se ha situado en una posición más elevada, una reminiscencia del súper deportivo Carrera GT. En su exquisita presentación interior se combinan deportividad y funcionalidad, además de nuevos dispositivos de equipamiento para este modelo, como la dirección electromecánica de asistencia variable, el climatizador bizona, el sistema de acceso y arranque sin llave, freno de estacionamiento eléctrico o el sistema “Star & Stop”.
Los nuevos Porsche 911 se entregarán a partir del 3 de diciembre de 2011 y su precio en España es de 99.393 euros en el 911 Carrera y 115.456 euros en el 911 Carrera S. Como dato curioso, cabe destacar que el 911 Carrera con el cambio automátizado PDK tan solo cuesta 25 euros más que la versión con cambio manual, favorecido por el actual sistema impositivo español. Como sus emisiones de CO2 (194 gr/km) son menores que en la versión manual (212 gr/km), su impuesto de matriculación se ve reducido al 9,75 por ciento (14,75 % en el Carrera manual). El precio del 911 Carrera S PDK es de 119.372 euros.