He de confesar que tenía ganas de ponerme a los mandos del nuevo Toyota GT 86. Carrocería coupe, motor bóxer de 200 CV a 7.000 rpm, cambio de seis marchas, propulsión trasera con diferencial autoblocante, 1.239 kilogramos de peso… y otras numerosas características me hacían pensar que éste es un coche con el que divertirse conduciendo.
En una primera información ya habíamos analizado a fondo las características del nuevo Toyota GT 86, pero sólo faltaba probar de lo que era capaz. Así que ningún escenario mejor que un circuito de velocidad y más si es tan exigente en su trazado como el madrileño circuito del Jarama.
Las circunstancias puntuales de la prueba (estábamos grabando unas imágenes para un nuevo programa de televisión) genera ciertos efectos secundarios (en ocasiones uno está más pendiente de la grabación que de la conducción plena y de cómo funcionan todos los elementos del coche). Sin embargo, esto también permite sacar conclusiones muy objetivas, puesto que dicha “pérdida” de atención en algunos momentos de la conducción resalta en mayor medida ciertas virtudes y defectos del coche que estas conduciendo.
Antes de ponerme a los mandos, los responsables de Toyota resaltan especialmente que los coches disponibles para la prueba son unidades “preserie”. Sin embargo, nada me hace pensar que la unidad probaba difiera de lo que encontraremos en el coche de producción en serie. Todo funciona adecuadamente, a pesar de que estas unidades llevan mucha “guerra” encima, aguantando los exigentes envites de los numerosos periodistas de todo el mundo que se han acercado hasta el circuito del Jarama para probarlo.
El Toyota GT 86 llega a España en el mes de junio y su precio es de 29.900 euros con cambio manual y 33.490 euros con caja automática.