El Ferrari BR20 es un coche único (conocido en el Cavallino Rampante como un “One-Off”), una unidad especial desarrolla exclusivamente para un cliente inconformista, que ha querido conducir un deportivo que no tiene nadie más en todo el planeta.
Esto ha sido posible gracias al programa de “Proyectos Especiales” de la marca italiana, concebido por los diseñadores de Ferrari a partir de los deseos del caprichoso y afortunado propietario (en el universo Ferrari nada es imposible, solo es cuestión de dinero), que ha participado activamente en cada fase de su creación.
El Ferrari BR20 pasa así a formar parte de la exclusiva Serie “One-Off” de automóviles únicos fabricados en Maranello y está desarrollado sobre la base mecánica de un Ferrari GTC4Lusso V12, aunque con importantes modificaciones en su diseño que le hacen parecer un coche completamente diferente.
Según declaran en Ferrari, su enfoque estilístico evoca a otros Ferrari de los años 1950/1960, conjugando “elegancia atemporal y deportividad discreta”.
Lo cierto es que su principal cambio se encuentra en pasar de ser un deportivo coupé de estilo “shooting brake” con 4 plazas (GTC4Lusso) a ser un deportivo coupé biplaza (BR20) con soluciones aerodinámicas completamente nuevas, un diseño de carrocería diferente y un habitáculo personalizado.
Visto por delante, por detrás o de perfil, el Ferrari BR20 presenta un diseño completamente diferente, que tan solo conserva unas dimensiones exteriores parecidas con el Ferrari GTC4Lusso del que deriva, acercando más su imagen a la ofrecida por otro moderno coupé biplaza V12 como el Ferrari 812 Superfast.
La eliminación de los dos asientos traseros ha permitido inclinar notablemente el ángulo de la luneta trasera del Ferrari BR20 y resaltar aún más su marcada línea “fastback”, cambiando también todo el resto de las soluciones estilísticas y aerodinámicas desarrolladas por el equipo de diseñadores dirigido por Flavio Manzoni (tan solo conserva del modelo original el parabrisas delantero, los espejos retrovisores, los tiradores de apertura de las puertas y los pilotos circulares traseros).
De esta forma, el Ferrari BR20 ha crecido 7,6 cm de longitud (4.998 mm) respecto al Ferrari GTC4Lusso (4.922 mm), manteniendo similares las medidas de anchura (1.980 mm) y altura (1.383 mm), así como la distancia entre ejes (2.990 mm) y la anchura de vías (1.674 mm delante y 1.668 mm detrás).
Además de la nueva parrilla frontal y las nuevas salidas de aire laterales (por detrás de los pasos de rueda delanteros), destacan las nuevas canalizaciones de aire practicadas a la altura de la caída del techo (cuyas salidas se encuentran camufladas en la banda negra situada por debajo del “spoiler” posterior) y el difusor trasero de diseño específico, con aletas activas en su parte inferior.
Como no podía ser de otra manera en este “One-Off” de Ferrari, todos los elementos y deflectores aerodinámicos están fabricados en fibra de carbono y las llantas de aleación de 20 pulgadas tienen un diseño exclusivo con acabado diamantado.
El Ferrari BR20 mantiene unas características técnicas similares al Ferrari GTC4Lusso sobre el que está construido, con un motor 6.3 V12 de 690 CV, cambio de doble embrague robotizado “F1 DCT”, transmisión a las cuatro ruedas “4RM Evo”, eje trasero direccional “4RM-S”, amortiguación variable “SCM-E” y frenos con discos carbono cerámicos “CCM” en las cuatro ruedas, ofreciendo así unas prestaciones de rabioso deportivo que deberían ser similares a las anunciadas en el GTC4Lusso (335 km/h de velocidad máxima y 3,4 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h).
El programa de “Proyectos Especiales” de Ferrari se encarga de realizar transformaciones especiales que convierten a sus clientes en propietarios de un coche único en todo el mundo (“One-Off”).
Cada proyecto parte de la idea del cliente, desarrollada junto con un equipo de diseñadores del “Centro Stile Ferrari”, que van dando forma a la confección de un deportivo exclusivo a partir de detallados dibujos técnicos y la realización de una maqueta a tamaño real, antes de iniciar la fabricación del coche único.
El proceso requiere más de un año de trabajo, en donde el cliente participa en todas las fases de desarrollo y validación del proyecto antes de guardar la nueva creación en su garaje.