MINI ha presentado la versión de calle más rápida y deportiva que ha fabricado hasta la fecha. Se trata del John Cooper Works GP, una variante de corte “racing” que ya fue comercializada por primera vez en el año 2006. Como entonces, el nuevo modelo se va a fabricar en edición limitada de 2.000 unidades y llegará a España a finales de 2012.
La forma de las llantas de aleación de 17” (de cuatro radios), los retrovisores en color rojo, los bajos de carrocería, el alerón trasero de fibra de carbono y el color de la carrocería (“azul trueno”) están inspirados en aquella primera edición, aunque los nuevos aditamentos aerodinámicos reproducen las formas de algunos de los elementos utilizados por el MINI Challenge de competición, como el difusor trasero con la doble salida de escape en la parte central.
La puesta a punto de los nuevos ajustes del chasis se ha llevado a cabo en el anillo norte de Nürburgring, en donde el MINI JCW GP ha parado el cronómetro en 8 minutos 23 segundos, mejorando así el tiempo registrado por su antecesor en nada menos que 19 segundos. La versión GP de calle tiene una suspensión con ajustes regulables (como en los coches de carreras), aunque en MINI no han especificado sobre qué elementos se puede intervenir.
En el Nordschleife se han definido también las especificaciones técnicas del equipo de frenos (con nuevas pinzas de freno fijas de seis pistones en el eje delantero), el reglaje de las suspensiones, las propiedades aerodinámicas y el compuesto específico de sus neumáticos Kumho Ecsta V700, en medida 215/40 ZR17 83 W.
Su motor de cuatro cilindros en línea, con inyección directa de gasolina y 1.598 centímetros cúbicos, lleva un turbocompresor de doble entrada (Twin-Scroll), que aporta una respuesta más contundente a bajo régimen y también más enérgica cuando se explora la zona alta del cuentavueltas.
Con todo esto, la potencia de esta versión “GP” alcanza los 218 CV, lo que supone una elevada potencia específica de 136,4 CV/litro, acelerando de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 242 km/h.
Dicho motor está asociado a un cambio manual de seis velocidades y el sistema de transmisión cuenta con un diferencial autoblocante para incrementar la capacidad de tracción de las ruedas delanteras.
El ambiente de competición también se “respira” en el habitáculo, en donde se han eliminado los asientos posteriores para aligerar así parte del peso y se ha recurrido a una barra de refuerzo entre las copelas de la suspensión trasera para incrementar la rigidez torsional de la carrocería.
El precio recomendado en España para esta versión John Cooper Works GP es de 41.700 euros.