Lexus va a competir en la edición 2012 de la mítica Subida al Pikes Peak (Colorado – EEUU) con una versión modificada de su berlina deportiva IS F. Respecto al coche de serie, los cambios afectan a prácticamente todos los elementos mecánicos, excepto al motor y la transmisión, que seguirán siendo de estricta serie, aspecto que puede dar una idea del “poderío” real que presenta el modelo de calle.
Así pues, su motor (2UR-GSE) V8 de 5,0 litros de cilindrada con doble inyección de gasolina (directa e indirecta) permanece intacto, propulsor que desarrolla 423 CV a 6.600 rpm y un par máximo de 505 Nm a 5.200 rpm. Tampoco se ha modificado el cambio automático que lleva de serie (“Sport Direct Shift”), una caja con convertidor de par y ocho velocidades que nada tiene que envidiar en rapidez de funcionamiento a los cambios robotizados de doble embrague. Además, dicho cambio automático permite la selección manual secuencial de las marchas, mediante unas levas situadas detrás del volante o con la propia palanca de cambios, aspecto sin duda fundamental en un coche para correr. La transmisión cuenta también con un diferencial autoblocante mecánico “LSD” en el eje trasero, que ayuda a transmitir la potencia al suelo con una mayor eficacia.
Todo lo demás ha sido retocado o modificado en el Lexus IS F CCS-R, incluyendo los elementos de seguridad propios de un vehículo de competición (barras de seguridad antivuelco, asientos bacquet ignífugos, cinturones de seguridad de arnés con cinco puntos, sistema automático de extinción de incendios y corta corriente) y la adopción de nuevos elementos que incrementen el apoyo aerodinámico (“splitter” delantero, alerón trasero, carenados específicos en los bajos y extractor de aire trasero).
La suspensión recibe modificaciones para incrementar sus posibilidades de reglaje y lleva nuevos amortiguadores regulables, muelles de tarado específico que rebajan la altura 21 mm respecto al IS F de serie, retoques en los elementos elásticos y unos bujes con refuerzos especiales para aguantar las exigencias de la competición.
El equipo de frenos también se ha modificado en el eje delantero, introduciendo nuevos discos flotantes ventilados y rayados de 360 mm de diámetro que tienen la campana interior realizada en aluminio (para aligerar las masas no suspendidas). Dichos discos están mordidos por pinzas fijas monobloque de aluminio de seis pistones, suministradas por los especialistas de “Brembo”. En las ruedas traseras se mantiene el equipo de serie, con discos ventilados y perforados de 345 mm de diámetro y pinzas fijas de doble pistón.
Por otro lado, se ha recurrido a unas llantas forjadas de aleación ligera de 19” de diámetro, con neumáticos en medida 245/35 R19 delante (225/40 R19 de serie) y 255/35 R19 detrás. El incremento de anchura en las ruedas delanteras permitirá optimizar su precisión direccional, al aprovechar el agarre extra que proporciona el mayor apoyo aerodinámico que aporta su nuevo faldón delantero.
Pero, el trabajo más profundo se ha realizado en el aligeramiento del conjunto, utilizando materiales livianos en la carrocería y el habitáculo, además de eliminar todos los dispositivos prescindibles en un coche de carreras. Así pues, la mayor parte de los elementos de la carrocería (capó, tapa del maletero, tiradores de puertas, paragolpes, faldón delantero, difusor trasero y alerón) se han realizado en fibra de carbono, mientras que las ventanillas laterales son de material plástico aligerado (policarbonato). La fibra de carbono también se ha utilizado para confeccionar todo el salpicadero, la consola central, los paneles interiores de las puertas, el ventilador del radiador y ciertos guarnecidos del vano motor. Con todo esto, el peso en vacío del Lexus IS F CCS-R se ha establecido en 1.400 kg, lo que supone una reducción de nada menos que 314 kilogramos respecto al modelo de serie, llevando así su relación peso/potencia hasta 3,31 kg/CV (4,05 kg/CV en el modelo de calle).