Peugeot recupera el espíritu “GTi” con un moderno sucesor inspirado en un modelo tan emblemático como el 205 GTi. El nuevo 208 GTi se hará esperar hasta la primavera de 2013, aunque llegará con argumentos propios para llamar la atención de los amantes de la conducción deportiva.
De entrada cuenta con un propulsor 1.6 THP de cuatro cilindros en línea e inyección directa que desarrolla 200 CV a 6.800 rpm y un par máximo de 275 Nm entre 1.700 y 4.500 rpm, mientras que el peso declarado es de 1.160 kilogramos, lo que supone una relación peso/potencia de 5,8 kg/CV.
Su motor turboalimentado está asociado a una caja de cambios manual de seis marchas, con unos desarrollos de cambio cortos para favorecer las prestaciones. Con todo esto, en Peugeot no dan datos exactos de prestaciones (pendientes todavía de homologación), aunque avanzan que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos y cubrir 1.000 m con salida parada en 27 segundos.
Por otro lado, su chasis se ha adaptado a las características deportivas, con vías ensanchadas 10 mm delante y 20 mm detrás. Tanto el subchasis delantero como el trasero han visto incrementada su rigidez para este coche, que recibe además nuevos muelles, amortiguadores y barras estabilizadoras de reglaje específico.
En la marca aseguran que la dirección también cuenta con ciertos retoques para ofrecer un mejor tacto y precisión de guiado, mientras que las ayudas electrónicas reciben una puesta a punto adaptada a sus características deportivas y un control de estabilidad “ESP” completamente desconectable.
La carrocería del 208 GTi ha sido ensalzada con detalles diferenciadores, como la parrilla frontal de efecto ajedrezado, faros delanteros con tecnología LED para la luz diurna y los intermitentes, aletines levemente ensanchados, bajos de carrocería más prominentes, alerón trasero, faldón posterior en color negro brillante o la doble salida de escape cromada con forma trapezoidal, además de los anagramas “GTi” rematados en color rojo y las llantas de aleación “Carbone” de 17 pulgadas con neumáticos en medida 205/45 R17. Dichas llantas están pintadas en tono “Storm” mate barnizado y albergan un equipo de frenos que recibe discos ventilados de 302 mm delante y 249 mm detrás, con pinzas flotantes pintadas en color rojo.
En el interior también se ha remarcado el aspecto deportivo, introduciendo detalles decorativos en color rojo en las molduras en los tiradores de las puertas y la consola central, en los asientos de tipo bacquet, el volante de cuero perforado, el pomo del cambio y la instrumentación. Además, son de color rojo todas las costuras interiores, la banda superior del aro del volante (para marcar su centrado) y el anagrama “GTi” situado en la parte inferior. El toque final lo ponen sus pedales en aluminio.
Peugeot ha realzado la percepción de calidad interior gracias al empleo de materiales como el símil cuero (denominado “TEP PU”) que recubre toda la parte superior del salpicadero o la tapicería mixta en cuero napa y textil para el revestimiento de los asientos.
El cuadro de instrumentos tiene los marcos retroiluminados en color rojo mediante “LED”. Tanto el velocímetro como el cuentavueltas llevan el fondo acabado en color negro brillante que simula un motivo ajedrezado. Comparado con el modelo en el que se inspira (205 GTi), el cuadro del 208 GTi es parco en instrumentos analógico, aunque cuenta en la parte central con una pantalla en color que amplía la información disponible para el conductor.
Incluso antes de empezar la comercialización del 208 GTi, Peugeot ya ha realizado una edición limitada de 50 unidades para el momento de su lanzamiento, que se diferenciarán por el color “Blanco Satinado Nacarado” de la carrocería y por mostrar los colores de la bandera francesa en la barra inferior de la parrilla delantera. En su equipamiento se incluirá el equipo de navegación y una placa numerada exclusiva.