Un regalo para Reyes Magos
Este año pasado he sido buen chico. Trabajo no me ha faltado, tan solo he echado en falta algo más de tiempo libre y de “posibles” para poder “comprar” más tiempo libre. Así que, digo yo, que los Reyes Magos se portarán bien conmigo.
Para no complicarles mucho la vida… me voy a conformar con un “scalextric” y con un “video simulador” que he visto y que me han gustado para matar ese tiempo libre.
El primero está metido dentro de una réplica a escala real de un Porsche 917K pintado con los colores originales de “Gulf”, el mismo coche con el nº 20 utilizado por Jo Siffert y Brian Redman en las 24 Horas de Le Mans de 1970 y popularizado por el actor Steve McQueen en la película “Le Mans” de 1971. Solo hay que levantar la carrocería de fibra para encontrar una réplica simplificada a escala 1:32 del circuito de Le Mans, con los guarda raíles en aluminio, zona de boxes, gradas, el puente “Dunlop”, los carteles originales, el granero de “Martini” y una pista de “scalextric” de dos vías que permite “pilotar” una completa colección de 12 sport prototipos de la época (Porsche 917, Ferrari 512 “Coda Lunga” o Lola T70).
Como el Porsche 917K original, esta maqueta tiene 4.120 mm de largo, 1.980 mm de ancho y 940 mm de alto, le funcionan los faros y los pilotos traseros, lleva las ruedas en su tamaño real y tiene un peso de 363 kilogramos (845 kg en el coche de carreras).
En realidad, lo que me hubiera gustado es pedir el 917K de verdad, con su motor atmosférico de 12 cilindros bóxer, 4,9 litros de cilindrada y 600 CV a 8.400 rpm, aunque su precio es posible que se salga del presupuesto de los Reyes Magos, así que le pido esta réplica que es mucho más “baratita”, total, está anunciada en 125.000 dólares de “ná” (unos 95.000 euros), mucho más asequibles en estos tiempos de crisis.
Para cuando me canse de “darle al dedo” he pedido también un “video simulador” de la NASCAR que permite competir en los mejores circuitos americanos sin tener que salir de casa. El “cockpit” cuenta con barras antivuelco, asiento bacquet, volante deportivo forrado en cuero (que puede llevar hasta levas de cambio en la parte trasera), pedales en aluminio, palanca de cambios… y tiene movimiento autónomo que simula los efectos de aceleración, frenada y balanceo en las curvas.
Su pantalla en color “LCD” de 22 pulgadas de tamaño, con una resolución de 1.680 x 1.050 píxeles, permite ver cada detalle de los 21 circuitos disponibles, entre los que se encuentran el “Daytona International Speedway” o el “New Jersey Motorsports Park”. También están representados en la pantalla los retrovisores de nuestro vehículo y el completo cuadro de instrumentación. Además, el sonido envolvente “surround” 5.1 remata el realismo percibido “al volante” de este simulador de carreras.
La “carrocería” exterior está realizada en fibra de vidrio y su decoración reproduce la imagen y detalles decorativos de los “Stock Cars” de competición, incluida la red protectora de las ventanillas. Este simulador tiene un peso total de 454 kilogramos y mide 1.981 mm de largo, 914 mm de ancho y 1.625 mm de alto.
Su precio también es algo superior al de una “Play”, pero como me he portado tan bien en 2012, seguro que a los Reyes Magos no les importa pagar los 60.000 dólares que cuesta (45.600 euros). Con ese precio podría haber pedido un Chevrolet Camaro 6.2L V8 de verdad (432 CV), pero al precio que nos ha recibido la gasolina en el año 2013, seguro que me acababa saliendo más cara la diversión.
Estoy esperando ya con impaciencia 🙂
NOTA: si a alguien le apetece pedírselo también a los Reyes Magos puede obtener más información en la siguiente página web.