Estrenando madrugadas en la Fórmula 1 2013

Han pasado poco más de cien días desde que el GP de Brasil 2012 proclamó a Sebastian Vettel como el tricampeón más joven de la historia de la Fórmula 1. No andaba “El Abuelete del M3” muy descaminado cuando predijo un futuro en el que algún “rookie” precoz les birlaría el título a las figuras consagradas. Tricampeón a los 25 años se le parece bastante.

Melbourne (Australia) despide el verano austral con 36 grados centígrados, mientras los europeos soñamos con quitarnos ropa en esta madrugada de una primavera que se resiste a llegar.

Somos muchos los que esperamos escuchar en esta primera carrera de Albert Park la balada estridente de los motores V8 puestos a punto en las pruebas de pretemporada. Cada uno con la secreta esperanza de ver ganar al nuestro y, el nuestro, puede ser cualquiera.

Miramos la parrilla y echamos en falta un campeón, aquel Michael Schumacher que se despojó de siete coronas para calarse el casco pensando en reverdecer laureles. Y, al tercer intento, hubo de regresar a su Olimpo, con la dignidad de haberlo peleado con todas sus fuerzas, las sienes vacías y la convicción de que el tiempo no perdona.

Estarán todos los demás, serán cinco consagrados y algún aspirante, todos  dispuestos a destronar a Sebastian Vettel. Y el piloto de Red Bull dispuesto a resistir, mientras el RB9 resista y su compañero Mark Webber acepte el papel de noble escudero.

Estamos en período de transición y se han movido más los asientos que los motores. Afinando la puntería, más que potencia se explora aerodinámica y, por lo visto hasta ahora en la pretemporada, nada indica que Adrian Newey deba preocuparse en exceso.

Fernando Alonso y su Ferrari F138 cuentan en todo el mundo con millones de aplausos y, en España, paradoja, bastantes detractores. Felipe Massa, está confirmado hasta final de 2013, dispuesto a reencontrarse con el buen piloto que fue.

En Maranello todo parece indicar que comienza una temporada en la que no caben las mentiras del túnel de viento que durante dos campeonatos, o más, les mantuvo en jaque, obligando a Fernando a dar el 120 % para recibir solo el 90 %.

Las pruebas invernales han sido la misma lotería de cada año. Cada escudería y cada piloto han tenido su momento de gloria. Pero, en el juego de los espejos deformes, nada es lo que parece.

Veremos a Lewis Hamilton montarse en el brillo mate de su nueva “Flecha de Plata”, tratando   primero de superar a su propio compañero, Nico Rosberg, y después a todos los demás. Apasionante el reto del británico en su desconcertante mutación.

Tras la fuga de Lewis, el McLaren MP4-28 tratará de demostrar que una “bala” es más rápida que una “flecha”, teniendo ambas la misma aleación de plata. Jenson Button, campeón en 2009, será el encargado de conseguirlo, y el “Checo” Pérez, uno de los mejores gestores de neumáticos, de reforzarlo. Confiemos en que la desbandada en Woking no sea letal para la marca.

Kimi Räikkönen volverá a ser “Kimi” en estado puro. Un campeón al que parece gustarle más la pasión de vivir a su aire que su afición a los coches, excepto cuando los pilota. Romain Grosjean le seguirá en su Lotus E21 y, todos a su alrededor, deseando que termine de aprender a no crear “desparrames”.

Toro Rosso repite monta para su STR8, con Vergne y Ricciardo haciendo méritos para suceder a Vettel y Webber, si les dejan.

El venezolano Pastor Maldonado ha perdido a Hugo Chávez y confía en conservar el patrocinio de su petróleo para llevar el Williams FW35 a metas cada vez más altas. El finlandés Bottas le acompaña.

Force India, ha sido el último en deshojar la margarita de los fichajes, para volver a darle el asiento a un experimentado Adrian Sutil (bajo promesa de no repartir botellazos por muy “salvaje” que sea lo que se celebre). Cuenta también con Di Resta, un tío formal y cumplidor, para llevar los rápidos VJM 06 a la meta.

Asomados al baile de los que entran “pagando en la puerta” (¿quién no lo hizo alguna vez?) tenemos en Sauber al mejicano Esteban Gutiérrez, al que los dineros del hombre más rico del planeta, su paisano Carlos Slim, le ponen a los mandos del Sauber C32 en compañía de Nico Hülkenberg, ese diamante en busca de talla.

Por último, Charles Pic sale de Marussia (donde bailó al ritmo lento de la escudería en 2012) buscando la música del motor Renault RS27 V8 de Caterham y flanqueado por Van der Garde, al asalto desde la GP2.

Cierra la función Marussia, donde el francés Bianchi y el inglés Chilton, empujados por el motor Cosworth MR 02, tratarán de hacerse un hueco en la pista, sin la preocupación amenazante de los HRT de la temporada anterior y la amenaza de ser pasados y repasados por los más rápidos de la danza.

Nos esperan madrugadas apasionantes y vienen a mi memoria madrugones para seguir a otros ídolos traídos por Eurosport y RTL, cuando la Fórmula 1 en España era cosa de “cuatro locos”. Allí estábamos hace muchos años y aquí estamos ahora.

¡¡ Que arranquen los motores, comienza la temporada 2013 de Fórmula Uno !!