Una sanción injusta para un adelantamiento de libro
En la vuelta 29 del Gran Premio de Hungría 2013 hemos presenciado un adelantamiento que a mí me ha parecido de libro: atrevido, inteligente, espectacular… y limpio.
El protagonista ha sido Romain Grosjean, que al volante de su Lotus-Renault ha pasado por fuera a Felipe Massa (Ferrari) en una de las curvas más rápidas de Hungaroring (a más de 200 km/h de velocidad).
Y su premio final ha sido… ¡una sanción!
Los comisarios deportivos han entendido que la maniobra de Grosjean ha sido antirreglamentaria (por utilizar la parte exterior de la pista para adelantar y obtener así un beneficio), sancionándole unas vueltas después con un “drive through” (un paso a lo largo del “pit lane”) que le han alejado definitivamente de sus claras opciones al podio (Grosjean salía en tercera posición de parrilla, su coche estaba siendo muy consistente en carrera y todo apuntaba a que podría obtener un excelente resultado).
El piloto francés ha cumplido su “castigo” sin entender el motivo y, la verdad, es que ninguno que observe el adelantamiento de forma objetiva entiende el argumento de la sanción (el Lotus de Grosjean permanece siempre con dos ruedas dentro de la pista).
Que un piloto cometa errores en el fragor de una carrera entra dentro de lo posible. Grosjean los ha cometido, al igual que he visto cometer errores (a veces de bulto) a los mejores pilotos del mundo (incluido Michael Schumacher, Kimi Räikkönen, Sebastian Vettel o Fernando Alonso).
Que el error lo cometan unos señores que están sentados y tienen un montón de cámaras y monitores para visionar y repetir las imágenes de lo que ocurre en la carrera es para echarse a llorar.
Hace ya unos años, en la Fórmula 1 se sacaron de la manga mecanismos como el “KERS” y el “DRS” para facilitar los adelantamientos y favorecer el espectáculo. Ahora, cuando algún piloto se atreve a realizar un adelantamiento en un sitio poco convencional parece que comete un pecado.
El propio Romain Grosjean recibía también otra penalización (20 segundos de tiempo) al finalizar la carrera, por tocarse con Jenson Button (McLaren) en una maniobra de adelantamiento. Es cierto que dicho adelantamiento había sido tan justo de espacio que llevaba a tocarse a ambos pilotos, pero también es cierto que maniobras de este tipo son las que dan emoción a las carreras, las que levantan al público de sus asientos. Tanto Grosjean como Button podían continuar en carrera, no existía ni torpeza ni mala intención por parte del piloto de Lotus y el incidente no parecía nada más que un simple lance de carrera (como el que podemos ver en cualquier copa de promoción o campeonato de monoplazas de categorías inferiores).
Entonces… ¿por qué sancionar el atrevimiento y condenar el espectáculo?
A veces creo que, en la Fórmula 1, no saben ni lo que quieren y me repele contemplar injusticias de tal calibre (como el famoso adelantamiento de Sebastian Vettel con bandera amarilla en el GP de Brasil 2012). Siempre he sido defensor del “juego limpio” y aplaudo la sanción contundente al piloto que se lo merece, pero también entiendo que el contacto forma parte del espectáculo, siempre y cuando no exista intencionalidad, premeditación, alevosía y ventajismo.
Durante el pasado GP de Hungría 2013, los comisarios deportivos le han arruinado la carrera a Romain Grosjean de forma injusta, pero también han atentado contra el espectáculo. Que yo sepa, para adelantar en las carreras no hace falta ni pedir paso ni poner el intermitente, igual que el rival tampoco tiene la obligación de facilitarte la maniobra. Y ambas cosas, al mismo tiempo, acaban llevando a un posible contacto que forma parte del juego.
martes, 30 julio 2013 a las 10:26
No hay manera de entender la sanción a Grosjean. Debe ser que, como dice el refrán de mi abuela: (siempre mi abuela, qué sabia era, aún sin haber visto una sola carrera de F-1)»Para una vez que maté a un perro, me pusieron mataperros» Y Grosjean, perros no le hemos visto atropellar, pero se ha llevado cantidad de gente por delante cuando iba conduciendo como «pollo sin cabeza». Pero esta vez, lo demuestran las imágenes que nos ofrece Autolimite, lo que bailaron Masa y él, fue un educadísimo vals o rigodón, comparado con otros «lances o bailes de carrera». Injusta e incomprensible.
martes, 30 julio 2013 a las 16:29
Hola buenas. Una pregunta, entonces para que fuese antireglamentario ese adelantamiento deberían estar las cuatro ruedas totalmente fuera de pista, es decir, fuera incluso de la franja roja? Porque sí que hay un momento en que tiene dos ruedas totalmente fuera y las otras dos encima de la franja roja, eso es legal?
Gracias.
martes, 30 julio 2013 a las 18:49
Mira, querida Lourdes para que fuese antirreglamentario ha sido suficiente que «alguien» de la FIA se haya mirado la zona de los «caprichos» y haya determinado que esa forma de adelantar es tan atrevida que no «se puéaguantá». Con toda seguridad te lo explicará aquí mismo «uno que sabe infinitamente más que yo» de este negocio. Pero aunque te lo deje claro como el agüita de la Font del Gat, cuando les parece, ven lo que quieren ver y así actúan. Estoy recordando ahora un adelantamiento de hace un par de temporadas de Vettel (siempre Vettel) con las cuatro ruedas por el barbecho de Mónaco (donde no hay barbecho) y ni flores…eso por no hablar de la famosa bandera amarilla de Brasil que es como las meigas gallegas, que no existen, pero haberlas haylas.
miércoles, 31 julio 2013 a las 9:38
Hola Lourdes. En realidad, en las carreras «vale todo», aunque con algún matiz.
Un piloto puede adelantar donde pueda y como pueda, siempre y cuando no se lleve por delante al que adelanta (aunque pueda llegar a existir un pequeño contacto), ni aproveche una ventaja de la pista para realizar la maniobra con mayor facilidad (por ejemplo, hacer recta una chicane que tiene el interior asfaltado).
Como la parte exterior de la curva donde adelantó Grosjean está asfaltada, creo interpretar que los comisarios deportivos han creído que el piloto de Lotus se benefició de ello. Sin embargo, lo que nos muestran las imágenes es que no llego a salirse ni siquiera de la pista (tenía las ruedas del lado izquierdo sobre el piano rojo y blanco), mientras que las ruedas derechas (las más críticas porque son las que soportan más el agarre en ese instante) están sobre el «Astro Turf» (el verde artificial que tiene poco agarre).
Entonces, si las ruedas izquierdas están todavía sobre la pista y las derechas están sobre una superficie de menor agarre, ¿dónde está la ventaja que presuponen los comisarios?
Lo dicho, un adelantamiento de libro, con todas las letras.
miércoles, 31 julio 2013 a las 18:41
Gracias por la explicación, realmente, aunque parezca que no tengo, me daba un poco de vergüenza preguntar porque me daba cuenta de que todo el mundo sabe la normativa pero yo creía que al tener medio coche fuera y dos ruedas sobre la franja la sanción era correcta.
Saludos!