Los coches feos se quedan en Japón
Casi por casualidad, buscando una información sobre coches japoneses, he caído en la cuenta de que no hay ningún otro país del mundo en donde construyan más cantidad de coches feos como en Japón.
A ver, me explico, no quiero decir que todos los coches japoneses sean feos en general, sólo hay que admirar la belleza de deportivos como el Honda NSX, el Lexus LFA o el Nissan GTR, la elegancia de berlinas como el Lexus GS, las formas desafiantes de modelos como el Infiniti FX o la agradable estampa del nuevo Nissan Qashqai, por poner algunos ejemplos.
Sin embargo, en todas las principales marcas japonesas fabrican algunos modelos que a mí me horripilan al primer vistazo. Por supuesto, dichos coches no se comercializan en el mercado europeo y parecen tener aceptación tan solo en Japón y algún otro país asiático, en donde la funcionalidad o alguna otra necesidad deben pesar mucho más que la estética pura y dura
En la mayor parte de los mercados, el diseño exterior parece ser uno de los aspectos más valorados a la hora de tomar una decisión de compra y sorprende como, a veces, ciertas marcas realizan diseños algo difíciles de entender, como el BMW Serie 7 de la anterior generación (mejorado claramente en su segunda remodelación).
No obstante, está claro que hay personas que tienen en cuenta otros detalles que hacen posible la comercialización de coches tan poco agraciados estéticamente como el antiguo Fiat Multipla (excelente en habitabilidad, funcionalidad y a nivel dinámico) o el SsangYong Rodius (enorme por dentro, con cuatro filas de asientos, cargado de equipamiento y a un precio competitivo).
En Europa se han “atrevido” a poner en venta el Nissan Cube, un coche con una estética tan “particular” que no parece haber tenido mucho éxito, al menos en España, en donde aguantó menos de un año en los concesionarios.
En cualquier caso, hay que tener mucha personalidad y poca vergüenza para ponerse al volante de modelos como el Honda N-Box, Mazda Flair, Mitsubishi Toppo, Nissan Moco, Subaru Lucra, Suzuki Lapin o el Toyota Porte, todos ellos rivales dentro del segmento de los pequeños “kei-cars” que se comercializan en Japón, coches de pequeño tamaño, con espacio interior para cuatro pasajeros (dada su estrechez) y apenas capacidad de maletero.
Lo dicho, el usuario japonés debe valorar ciertos detalles prácticos en mayor medida que la estética porque, si no, resulta difícil entender cómo los fabricantes son capaces de vender coches con un diseño exterior tan llamativamente desafortunado.
¿Y a ti qué te parece?
viernes, 20 diciembre 2013 a las 4:21
Hay gente que dice que estoy enfermo, que es posible que tanto respirar humo de escape y tanto visitar circuitos me ha dejado «sonao», pero confieso que me gusta el Nissan Cube.
martes, 15 marzo 2022 a las 19:00
Estas camionetas «kei» en realidad no están feas, son estéticas diferentes, adecuados a un mercado que busca comodidad y eficiencia, están pensados para consumir menos gasolina y para optimizar espacios ( diseño de verdad inteligente) ¿de que sirve una camioneta cheyenne que está demasiado grande y consume mucha gasolina en ciudades congestionadas de autos y sin espacios por más «bonitas» que sean? (una camioneta pick-up es el mayor desperdicio de espacio que hay en las ciudades, la mayor parte de ellas llevan solo un pasajero y nunca se usan para lo que se diseñaron que es para ser cargadas)